México D. F.- Según datos de la más reciente Encuesta Nacional de Salud, la diabetes mellitus afecta a casi 10 millones de personas en México, mismas que están expuestas a una serie de complicaciones, entre las que destaca la retinopatía diabética, primera causa de ceguera a nivel mundial.
La incidencia de este problema, por desgracia, va en aumento en nuestro país, toda vez que el 90 por ciento de las consultas en el IMSS por lesiones oculares se presentan en las etapas avanzadas de diabetes. Así lo informó la doctora Adriana Hernández López, jefa de Oftalmología de
Entre las lesiones oculares que con más frecuencia se atienden están la hemorragia vítrea, el desprendimiento de retina fraccional, etapa avanzada de la retinopatía por diabetes, cataratas y glaucoma, así como dureza del globo del ojo y atrofia del nervio óptico, padecimientos que pueden causar ceguera.
Una complicación característica de la diabetes mellitus es la disminución de la agudeza visual por lesión en la retina, cuyo avance se detiene mediante pequeñas quemaduras con láser de argón, fotocoagulación, tratamiento con el que se resuelven otros problemas como las lesiones predisponentes a desprendimiento de retina, expicó la doctora Hernández López.
Sin embargo, detalló, lo que se asocia con mayor frecuencia a la retinopatía diabética es el problema neovascular que, además de tener la posibilidad de controlarse con válvula, responde al tratamiento con foto-coagulación en la retina. Para detectar este problema es necesario hacer revisiones periódicas; el tratamiento es primero médico y después quirúrgico, mediante la implantación de unas válvulas para el drenado.
Por lo que toca al glaucoma (la segunda causa de ceguera en el país), se sabe que el tres por ciento de la población mexicana tiene esta lesión del nervio óptico. La doctora Hernández precisó que la primera causa de glaucoma es el llamado glaucoma primario de ángulo abierto, el cual no causa síntomas ni molestias y se caracteriza por la reducción del campo visual desde la periferia y hacia adentro, con la pérdida final de la visión central.
Las cirugías de cataratas se han duplicado en los últimos seis años, siendo las personas mayores de 60 años (sector de la población en constante aumento) las más afectadas. Por fortuna, en la actualidad una operación de catarata es muy segura y se realiza en aproximadamente 15 minutos.
La cirugía consiste en %u201Clicuar%u201D las cataratas mediante ultrasonido y extraerlas a través de una pequeña incisión (de medio centímetro, aproximadamente). Después se coloca una lente intraocular para que el paciente pueda enfocar las imágenes. En condiciones ideales, agregó la doctora Adriana Hernández, las personas operadas de cataratas son dadas de alta en pocas horas y su rehabilitación toma apenas diez días.