México D. F.- El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) calcula que el cinco por ciento de los casos de asma registrados en México están directamente relacionados con la inhalación de polvo, gases, humo y vapores en centros laborales.
La exposición a irritantes inhalados en el lugar de trabajo puede provocar, además, enfermedades respiratorias de tipo alérgico, como rinitis o alveolitis.
No obstante, en muchos de los casos el asma laboral es un padecimiento reversible, es decir, los síntomas pueden desaparecer cuando se evitan los agentes que la causan, pero si la exposición es prolongada el daño puede ser permanente, señalaron expertos del INER.
Otros agentes relacionados con el asma son los desechos de pájaros, polen de plantas, enzimas biológicas (como las presentes en los detergentes), metales y sustancias activas para elaborar medicamentos. En 1980 se conocían ya más de 200 agentes capaces de provocar asma en el medio laboral, aunque es difícil conocer su prevalencia e incidencia.
La alta concentración de los irritantes, el tiempo de exposición a ellos y la falta de ventilación del lugar de trabajo, son otros factores a tomar en cuenta. Los síntomas del asma laboral son: tos, silbidos y opresión en el pecho (pueden ocurrir durante la exposición al irritante en el trabajo o varias horas después de la exposición), sensación de falta de aire y fatiga al realizar tareas sencillas.
