¿Una infusión anual contra la osteoporosis?
Por Víctor M. García Camacho
México D. F., 7 de mayo (LaSalud.com.mx).- Uno de los principales problemas en el tratamiento de la osteoporosis es la falta de apego al tratamiento. De hecho, las estadísticas señalan que uno de cada cinco pacientes abandona la medicación durante los primeros seis meses, lo que deriva en un mayor riesgo de fracturas. Así lo señaló el doctor Óscar Antúnez Flores, gerente médico del área de Metabolismo Óseo de Novartis, durante la presentación de una nueva opción terapéutica para quienes padecen la enfermedad de los huesos frágiles.
De acuerdo con especialistas de la farmacéutica, la osteoporosis afecta a unos 150 millones de personas en el mundo. Se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada ocho hombres padece la enfermedad, pero lo más grave es que sólo uno de cada 10 pacientes está diagnosticado y lleva un tratamiento adecuado.
El tratamiento efectivo de cualquier enfermedad implica disciplina por parte de los pacientes, es decir, cumplir al pie de la letra las indicaciones de su médico, sin embargo, (por múltiples causas) esto no siempre es así.
Hace unos días (el 3 de mayo para ser exactos) LaSalud.com.mx dio a conocer la noticia de que un nuevo medicamento había mostrado un alto nivel de eficacia en la reducción del riesgo de fracturas por osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, su nombre: Reclast (ácido zoledrónico), fabricado por Novartis. Lo más novedoso de este fármaco era su forma y tiempo de administración, vía intravenosa por 15 minutos una sola vez al año. De esta forma, el apego al tratamiento quedaba garantizado.
La farmacéutica dio a conocer los resultados de dos estudios. Uno de ellos mostraba que una dosis anual del fármaco redujo un 70 por ciento el riesgo de fracturas en la columna y un 41 por ciento el de fractura de cadera. En el estudio llamado “Estudio Piloto de Fractura”, el cual analizó a más de 7, 700 mujeres de 27 países de entre 65 y 89 años diagnosticadas con osteoporosis posmenopáusica, los resultados arrojaron cifras similares en cuanto a la reducción de fracturas vertebrales, además de un aumento en la densidad mineral ósea en la columna vertebral y el cuello femoral.
El medicamento no está aprobado en Estados Unidos y Europa para el tratamiento de la osteoporosis
Cabe aclarar que Reclast está aprobado en 50 países pero para el tratamiento de la enfermedad de Paget (una enfermedad metabólica de los huesos que implica destrucción ósea y regeneración, lo que da como resultado una deformidad), no de la osteoporosis.
El día de hoy, este fármaco fue presentado en México, pero bajo el nombre de Aclasta (ácido zoledrónico 5 mg), fabricado por el mismo laboratorio. La información difundida por Novartis señala que Aclasta está actualmente bajo revisión de la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos y es el único bisfosfonato de administración una vez al año estudiado para el tratamiento de osteoporosis posmenopáusica.
Aclasta aún está siendo sometido a una serie de ensayos clínicos en varios países, pruebas que reciben el nombre de HORIZON (Health Outcomes and Reduced Incidence with Zoledronic acid ONce Yearly, “resultados clínicos e incidencia reducida con una dosis anual de ácido zoledrónico). Este programa de estudia el beneficio en el tratamiento de la enfermedad de Paget y el de la dosis anual única para el tratamiento de la osteoporosis, esto desde el año 2005.
La nota del 3 de mayo publicada en LaSalud.com.mx señala también que el medicamento podría estar relacionado con una fibrilación atrial grave (desarrollo de un ritmo cardiaco anormal que puede elevar el riesgo de accidente cerebrovascular). Debemos aclarar que los investigadores no pueden asegurar que esto sea un efecto colateral de la medicina, pues la mayoría de los casos de fibrilación atrial surgieron más de 30 días después del tratamiento.
La información de Novartis México asegura que los eventos adversos más comunes asociados con Aclasta fueron: fiebre, dolor muscular, síntomas gripales, cefalea y dolor óseo. La mayoría de estos síntomas, señala un comunicado, se resolvieron dentro de los primeros tres días del inicio del evento.