El pie es un elemento complejo del cuerpo humano compuesto por 26 huesos, más de 30 articulaciones, numerosos músculos, ligamentos y nervios que aparte de soportar nuestro peso funciona como amortiguador de impactos y como una palanca que impulsa la pierna hacia adelante para caminar, nos desplazamos de un lugar a otro y requieren cuidados permanentes.
Leticia Candelaria Valdés Ramírez, coordinadora de prevención y atención a la salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente, resalta que es importante examinar los pies todos los días, estando atento a los cambios de color y temperatura, se puede requerir un espejo para ver la planta de los pies y detectar cualquier anomalía.
Hay que lavar los pies diariamente con agua templada y jabón neutro, secarlos suavemente y sin frotar con una toalla limpia, especialmente entre los dedos, use un calzado cómodo de piel suave y flexible, de horna y tamaño adecuado a su pie, si usted es mujer, tenga en cuenta que los zapatos amplios y de tacón bajo son más cómodos y seguros que los puntiagudos y de tacón alto.
Use siempre calcetines o medias y cámbielos todos los días, no se ponga calzado ajustado o demasiado amplio que rose o lesione los pies, córtese las uñas en forma recta y lime las esquinas para suavizarlas, hágalo después del baño, cuando aún estén blandas.
“Cuando se compren zapatos, hay que hacerlo por la tarde, que es el momento en que los pies están más hinchados, y si uno de ellos es más ancho que el otro, el zapato debe calzarle bien. Hay que amoldarlos poco a poco, no más de una a dos horas al día durante las primeras dos semanas” recomienda la especialista.
Se debe tener al menos dos pares de zapatos para que pueda alternarlos y no usar el mismo par todos los días, hay que evitar en la medida de lo posible caminar descalzo aun en casa, porque los pies están expuestos a heridas e infecciones, se debe tener especial cuidado con los remedios caseros pues autotratarse puede convertir un problema grande, no corte los callos o los juanetes con algún objeto cortante.
En caso de que los pies le duelan de manera persistente y note cambios de coloración, deformidades, hinchazón, ampollas, úlceras y otras lesiones en la piel, recomienda la especialista del IMSS Estado de México Poniente, que acuda a su unidad de medicina familiar (UMF) a recibir la atención correspondiente.
Es muy importante que las personas diabéticas o con problemas de circulación vean al médico de inmediato si observan lesiones en sus pies, aunque no tengan molestias, sus pies deben ser revisados como mínimo cada tres meses por su médico familiar para detectar oportunamente cualquier lesión y así recibir el tratamiento adecuado.
