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Desmienten expertos mitos sobre interrupción del embarazo
Mitos sobre la infertilidad, daño psicológico, riesgo de existir complicaciones, desarrollo de cáncer de mama o la posibilidad de morir son algunas de las interrogantes que más inquietan a quienes deciden interrumpir un embarazo, y que son utilizados por grupos antiabortistas, coincidieron en señalar los expertos Raffaela Schiavon, Gustavo Ortiz Millán, Ana Amuchástegui, Patricio Sanhueza, y Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Asistida (GIRE).
Con el objetivo de realizar un recuento de logros y rezagos en el procedimiento de Interrupción legal del embarazo, en el Distrito Federal, GIRE realizó la mesa redonda “Avances con respecto a la interrupción legal del embarazo” donde participaron, activistas, especialistas médicos y jurídicos quienes coincidieron que aún entre mujeres jóvenes persisten mitos y confusión sobre el procedimiento y las secuelas.
Al abrir el diálogo de la mesa redonda, Raffaela Schiavon, directora de Ipas México, dijo que el aborto clandestino es el principal riesgo de salud de las mujeres y que los argumentos sobre la muerte, infertilidad, daño psicológico y padecer a futuro cáncer de mama se basan investigaciones médicas mal interpretadas.
La especialista comentó que en el ámbito mundial, las cifras de mortandad por aborto señalan que se corre el riesgo de una muerte por cada 200 mil procedimientos, cuando es practicado en condiciones seguras, como sucede desde el 2007 en la Ciudad de México, donde este riesgo ha sido de cero entre 93 mil procedimientos de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) mientras la tasa de mortalidad materna por parto es 10 veces mayor. “El aborto legal es muy seguro, más que un parto”.
Acorde con datos de Ipas, Schiavon mencionó que en el resto de México, en promedio, el riesgo de muerte por aborto es de 48 por cada 100 mil procedimientos. “Si se realiza de manera legal son inexistentes los riesgos y no existe evidencia científica de desarrollar cáncer o de que se afecte la salud mental”
La clandestinidad en un aborto es el principal riesgo de salud de las mujeres, además que la probabilidad de la infertilidad aumenta en estas condiciones, “cuando se criminaliza a la mujer y la privan de la posibilidad de decidir sobre su cuerpo es cuando aumenta el riesgo de muerte”.
En su participación Ortiz Millán, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM; mencionó que la ILE fue producto de cuatro décadas de lucha de los movimientos feministas, pero fue en el año 2007 cuando se dieron las condiciones adecuadas, en el momento en que mujeres progresistas de la Ciudad de México logró poner en la agenda legislativa el tema de los derechos sexuales y reproductivos.
El especialista dijo que la organización de las mujeres en el Distrito Federal fue determinante pero ahora se debe poner atención en lo que sucede en los estados y compartir la experiencia ya que feministas de gran trayectoria y lucha a favor de los derechos de la mujer no han logrado concretar al menos una iniciativa sobre interrupción legal del embarazo, además de que el aborto aún es visto en la mayoría de las entidades como un crimen.
Por su parte Amuchástegui, investigadora de la UAM y especialista en temas de género y sexualidad presentó un estudio realizado junto con Edith Flores, entre 2008 y 2009 con 24 mujeres de entre 18 a 25 años en instituciones de salud pública, casadas y solteras, quienes se realizaron el procedimiento de la ILE, las casadas mencionaron que la posibilidad económica era un impedimento para continuar el embarazo y las solteras arguyeron que en su proyecto de vida no estaba la opción de ser madre, por lo menos en ese momento.
Por último, Patricio Sanhueza, director de salud reproductiva del Distrito Federal, dijo que desde 2007 a noviembre de 2012 se realizaron 91 mil 151 procedimientos de ILE y ninguno presentó complicaciones.