La detección del cáncer de mama en etapas tempranas (cuando el tumor es pequeño) ayuda a disminuir la mortalidad por esta enfermedad. Entre más pronto se descubra, el tratamiento será menos agresivo y permitirá evitar un mayor deterioro en la calidad de vida de la mujer.
Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha orientado su interés en reducir el número de muertes por cáncer de mama, mediante el diagnóstico oportuno.
En este sentido, el doctor Inocencio Santillán Solís, ginecoobstetra del IMSS México Oriente, recomienda a las mujeres la detección oportuna del cáncer de mama a través de la autoexploración de las mamas cada mes.
El autoexamen se realiza frente al espejo con el busto descubierto, se coloca una mano en la nuca y con la otra mano se palpa el seno del lado inverso, la palpación debe ser en forma de círculos, siguiendo las manecillas del reloj, así es posible detectar pequeñas modulaciones, manifestaciones de dolor, secreción de líquido por el pezón o algún síntoma sospechoso.
El doctor Santillán Solís, adscrito al Hospital General de Zona 98 del de Coacalco, indicó que a partir de los 25 años las mujeres deben de llevar a cabo una revisión anual (exploración clínica de mamas) por personal capacitado.
Exhorta a las mujeres entre los 40 y 50 años practicarse una mastografía al año, y de los 50 a los 60, es necesario realizar este estudio cada dos años.
Entre los síntomas comunes de cáncer de seno –incluidos quistes o tumoraciones sospechosas que aparecen en el área-, está la segregación de un líquido transparente o sanguinolento que proviene del pezón, el hundimiento del mismo, cambio del tamaño, color, textura o deformación del seno.
El ginecoobstetra Inocencio Santillán Solís, indicó que en la exploración se ve la forma, tamaño y volumen de la mama, “ahí nosotros nos vamos a dar cuenta que existen algunas alteraciones de la piel. Ver si existe una tumoración en la inspección ocular”.
Por ello, es recomendable realizarse las revisiones cotidianas que implican una autoexploración y así detectar cualquier cambio a tiempo; además es conveniente disminuir las bebidas alcohólicas, pues está demostrado que ingerir alcohol incrementa la posibilidad de cáncer de mama; también mantenerse en peso, practicar alguna actividad física, consumir alimentos ricos en fibra, limitar las grasas, incrementar el uso de aceite de olivo, entre otras cosas y acudir con su médico familiar a la clínica que le corresponda.
La edad de mayor riesgo para que se manifieste el cáncer de mama, son los 40 años y con mayor frecuencia se da en mujeres que no han lactado o en aquellas que tengan una tendencia genética, donde familiares en línea directa, como son: abuela, madre, tías o hermanas, hayan presentado este padecimiento, puntualizó.
