Cardiopatías y accidentes cerebrovasculares causan la muerte a 17 millones de personas cada año en el mundo.
Una copa al día puede disminuir hasta en 40 por ciento el riesgo de enfermedades cardio-vasculares.
En esta noche de año nuevo, colmada de anhelos, ritos y tradiciones, brindar con vino tinto es la opción más saludable. De acuerdo a especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una copa al día de esta bebida puede evitar un infarto al miocardio, limpiar las arterias, prevenir el envejecimiento e incluso trastornos como el alzheimer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en todo el mundo. Se estima que las cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares ocasionan el deceso de 17 millones de personas cada año, de ahí la importancia de prevenir este mal.
Aurora Palao Mendoza, médico del servicio de rehabilitación cardiaca del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, comentó que el consumo moderado de vino tinto durante el brindis de año nuevo puede ser el inicio de un hábito sano para el corazón.
Añadió que en los últimos 15 años se han realizado diversos estudios que comprueban la efectividad del vino tinto, el cual disminuye hasta en 40 por ciento el riesgo de enfermedades cardio-vasculares. Gracias a sus ingredientes como ácidos fenólicos, flavonoides, resveratrol y taninos; sustancias benéficas que se acumulan en el hollejo y las semillas de la uva negra, éste brinda beneficios a la salud.
Las propiedades que contiene la uva con la que se realiza el néctar ayudan a disminuir la inflamación, evitan que las plaquetas de la sangre se aglutinen y formen coágulos, fortalecen el colágeno o elastina, y atenúan la pérdida de memoria, propia de personas de edad avanzada.
Además, dijo la cardióloga del IMSS, el vino tinto aporta minerales como: magnesio, que disminuye el estrés; zinc, que fortalece el sistema inmunológico y litio, calcio o potasio, que ayudan a equilibrar el sistema nervioso.
La doctora Erika Rojas Rodríguez, jefa del departamento de dieto-terapéutica y enseñanza del Hospital de Cardiología del Seguro Social, indicó que la uva también contiene antioxidantes como los flavonoides y el resveratrol, que inhiben la formación de placa grasa en las arterias, lo que ayuda a prevenir infartos al miocardio.
Por otra parte, aclaró que el vino tinto es más saludable que el blanco, debido a su proceso de elaboración, ya que este último no se macera con piel y semillas, propiedades características de la uva negra.
Asimismo, subrayó que el consumo moderado de esta bebida es la clave para obtener sus beneficios. El menor riesgo de enfermedades cardiovasculares se obtiene con una o dos copas al día. Se recomienda que las mujeres no tomen más de una, mientras que los hombres hasta 2 copas de 120 mililitros, esta medida es suficiente para que las propiedades del vino funcionen como cardio-protectores.
La nutrióloga Rojas Rodríguez explicó que el consumo de esta bebida está contraindicado en el caso de niños, personas diabéticas o con problemas de triglicéridos, casos en los que recomendó consumir diariamente 12 uvas obscuras de tamaño regular, preferentemente con cáscara y semilla, para obtener los mismos resultados, pero sin el ingrediente etílico.
Finalmente, las especialistas del Seguro Social resaltaron que en la fiesta de año nuevo se acostumbra cenar alimentos ricos en grasas saturadas, derivadas de animales, lo cual puede aumentar el colesterol, por ello se debe incrementar el consumo de aceites de oliva o canola, por el contenido en omega 3, y evitar las grasas o bebidas alcohólicas que puedan estimular y alterar el ritmo cardiaco.
En esta noche de año nuevo, colmada de anhelos, ritos y tradiciones, brindar con vino tinto es la opción más saludable. De acuerdo a especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una copa al día de esta bebida puede evitar un infarto al miocardio, limpiar las arterias, prevenir el envejecimiento e incluso trastornos como el alzheimer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en todo el mundo. Se estima que las cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares ocasionan el deceso de 17 millones de personas cada año, de ahí la importancia de prevenir este mal.
Aurora Palao Mendoza, médico del servicio de rehabilitación cardiaca del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, comentó que el consumo moderado de vino tinto durante el brindis de año nuevo puede ser el inicio de un hábito sano para el corazón.
Añadió que en los últimos 15 años se han realizado diversos estudios que comprueban la efectividad del vino tinto, el cual disminuye hasta en 40 por ciento el riesgo de enfermedades cardio-vasculares. Gracias a sus ingredientes como ácidos fenólicos, flavonoides, resveratrol y taninos; sustancias benéficas que se acumulan en el hollejo y las semillas de la uva negra, éste brinda beneficios a la salud.
Las propiedades que contiene la uva con la que se realiza el néctar ayudan a disminuir la inflamación, evitan que las plaquetas de la sangre se aglutinen y formen coágulos, fortalecen el colágeno o elastina, y atenúan la pérdida de memoria, propia de personas de edad avanzada.
Además, dijo la cardióloga del IMSS, el vino tinto aporta minerales como: magnesio, que disminuye el estrés; zinc, que fortalece el sistema inmunológico y litio, calcio o potasio, que ayudan a equilibrar el sistema nervioso.
La doctora Erika Rojas Rodríguez, jefa del departamento de dieto-terapéutica y enseñanza del Hospital de Cardiología del Seguro Social, indicó que la uva también contiene antioxidantes como los flavonoides y el resveratrol, que inhiben la formación de placa grasa en las arterias, lo que ayuda a prevenir infartos al miocardio.
Por otra parte, aclaró que el vino tinto es más saludable que el blanco, debido a su proceso de elaboración, ya que este último no se macera con piel y semillas, propiedades características de la uva negra.
Asimismo, subrayó que el consumo moderado de esta bebida es la clave para obtener sus beneficios. El menor riesgo de enfermedades cardiovasculares se obtiene con una o dos copas al día. Se recomienda que las mujeres no tomen más de una, mientras que los hombres hasta 2 copas de 120 mililitros, esta medida es suficiente para que las propiedades del vino funcionen como cardio-protectores.
La nutrióloga Rojas Rodríguez explicó que el consumo de esta bebida está contraindicado en el caso de niños, personas diabéticas o con problemas de triglicéridos, casos en los que recomendó consumir diariamente 12 uvas obscuras de tamaño regular, preferentemente con cáscara y semilla, para obtener los mismos resultados, pero sin el ingrediente etílico.
Finalmente, las especialistas del Seguro Social resaltaron que en la fiesta de año nuevo se acostumbra cenar alimentos ricos en grasas saturadas, derivadas de animales, lo cual puede aumentar el colesterol, por ello se debe incrementar el consumo de aceites de oliva o canola, por el contenido en omega 3, y evitar las grasas o bebidas alcohólicas que puedan estimular y alterar el ritmo cardiaco.