Habitualmente, las fiestas de fin de año y Navidad ocasionan dos efectos en los seres humanos. Por un lado, se puede presentar una depresión estacional leve y por el otro, se muestra una actitud de entusiasmo por los propósitos y el comienzo del nuevo año. Ante esto la pregunta que nos queda es cómo enfrentarnos ante los excesos en esta época y los cambios en el estado de ánimo que experimentamos en ella.
Lo primero, muy importante, es echar mano de pensamientos positivos. Cuántas veces no hemos escuchado la tan trillada frase de %u201Cpiensa positivamente%u201D. Sin embargo, esa frase pudiera ser verdad, de acuerdo con los datos obtenidos por investigaciones psicológicas. Como saben, los seres humanos poseemos células nerviosas llamadas neuronas, las cuales se comunican unas con otras a través de impulsos eléctricos, pero también se comunican por medio de cambios químicos.
Estudios psicológicos han mostrado que cuando las personas presentan un pensamiento recurrente, éste en lugar de producir un cambio eléctrico en el cerebro, produce un cambio bioquímico que permanece por un tiempo más prolongado. Es decir, si una persona tiene un pensamiento negativo recurrentemente, esto producirá que sea un pensamiento que se recuerde constantemente. De igual forma cuando pensamos positivamente, esto se guarda en nuestra memoria y así se convierte en un pensamiento positivo periódico, lo que genera así un estilo de vida.
Investigadores que analizan cómo se produce el efecto de felicidad en los seres humanos, han encontrado que cuando experimentamos emociones positivas como, por ejemplo, amor, altruismo, diversión, alegría, etc., es más factible que experimentemos este tipo de emociones más frecuentemente. No obstante, esto mismo ocurre cuando experimentamos emociones negativas, tales como angustia, tristeza, celos, etc. Por esta razón, es importante que consideremos que somos lo que pensamos.
En cuanto a los estados depresivos leves que se presentan en esta época, nosotros podríamos ayudar a nuestro estado de ánimo. ¿Cómo? Muy fácil realizando un poco de actividad física. Stuart Biddle de la Universidad de Loughborogh, en Reino Unido y Panteleimon Ekkakis, de la Universidad del Estado de Iowa, en Estados Unidos, han encontrado que cuando los seres humanos llevamos a cabo una actividad física de 30 minutos por lo menos, como una caminata, o andar en bicicleta, se reducen los niveles de depresión, y también producen una disminución en la angustia producto de la vida diaria.
Por esta razón, cuando finaliza un año y comienza otro nos planteamos diversos propósitos, este es el momento ideal para considerar un cambio dentro de nuestros hábitos. Generalmente, consideramos que el cambio en nuestros hábitos tiene que realizarse de manera tajante y rápida. Sin embargo, lo importante es comenzar con pequeños cambios, que al final se conviertan en un gran cambio.
A continuación, doy tres formas en las cuales puedes comenzar ese tan anhelado cambio:
- Primero, identifica qué tipo de pensamientos tienes durante el día. Cuando identifiques un pensamiento negativo, intenta pensarlo de una forma positiva o neutralizarlo. Por ejemplo, si tuvieras celos de tu pareja, sería bueno que pensaras que estás especulando y que ese sentimiento se produjo en tu cabeza y no en la realidad.
- Segundo, no permitas que tus propósitos se queden sólo en buenas intenciones, se consciente de tus limitaciones, pero comienza con una acción. Habitualmente, las personas que comienzan hacer una actividad física desean ver resultados rápidamente, y al no verlos, se desmoralizan y pierden la motivación. Por esto, es importante que seas consciente de que llevar a cabo una actividad física se verá reflejado en tu salud física y mental en un mediano o largo plazo. Es importante que en el momento en el que tú has decidido hacer ejercicio, por lo salgas a caminar, esto te dará la sensación de control de tus acciones.
- Tercero, la perseverancia es lo único que te puede llevar a que consigas tus metas.
Recuerda que la mujer actual activa y sana, cada vez busca más el tiempo para ella, cuida su piel, hace ejercicio, se mantiene hidratada, come balanceadamente, piensa positivamente y se cuida. Esta es la fórmula que te hará que en tus fiestas y en el 2009 te sientas muy bien.
