México D. F., 17 de enero (Redacción LaSalud.com.mx).- La página de Internet de la Biblioteca Pública de Ciencia de Estados Unidos (PloS, por sus siglas en inglés) publicó un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard en el que se investigó la relación entre el tabaquismo y la infección por tuberculosis.
Los expertos basaron su investigación en estudios llevados a cabo entre 1950 y 2006, en los que se exploró la relación entre la tuberculosis y el tabaquismo, el tabaquismo pasivo y la contaminación de aire interno.
De acuerdo con los expertos, los resultados demostraron que existe “evidencia consistente” de que el hábito de fumar está asociado con un aumento en el riesgo de desarrollar tuberculosis. Megan Murray, profesora asociada de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard, aseguró que “la evidencia sugiere que cuando se les compara con los no fumadores, los fumadores tienen el doble de riesgos de padecer tuberculosis”.
Los expertos subrayaron el hecho de que una buena parte del actual problema de tuberculosis en el mundo podría atribuirse al tabaquismo, hábito que ha aumentado en los países en desarrollo, donde la enfermedad sigue presentándose. Señalaron también que dejar de fumar podría tener enormes beneficios para el control global de la enfermedad.
Un descubrimiento extra del estudio, es el de los riesgos que representan, las cocinas que usan combustibles como leña, carbón y estiércol. La contaminación del aire generada por este medio, de uso común en los hogares de las áreas rurales de los países en desarrollo, podría estar también asociada al desarrollo de la enfermedad, pero para comprobar esta afirmación se necesita de más estudios al respecto.
La tuberculosis es una infección bacteriana contagiosa causada por el Mycobacterium tuberculosis, compromete principalmente a los pulmones, pero puede extenderse a otros órganos, como el cerebro, los riñones y la columna vertebral, si no se trata, puede ocasionar la muerte. Se caracteriza por el desarrollo de granulomas (tumores granulares) en los tejidos infectados.Las personas con tuberculosis se sienten débiles, pierden peso, y presentan cuadros de fiebre y sudoración nocturna. Si la enfermedad está alojada en los pulmones, es posible que tosan y tengan dolor en el pecho, es posible que expulsen sangre al toser.
Existe una diferencia entre quienes están enfermos de tuberculosis (aquellos que presentan los síntomas de la enfermedad) y los que están infectados. Se dice que alguien está enfermo de tuberculosis cuando su cuerpo tiene un gran número de gérmenes activos, mientras que las personas infectadas tienen un número menor de de gérmenes o bien éstos permanecen latentes en su cuerpo.
