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Acidez, esa molesta sensación

México, D.F., (Redacción Salud Mundo de Hoy).- La escena es muy frecuente: después de una deliciosa, abundante, condimentada y “picosita” comida (tal vez acompañada por un par de cervezas o seguida de unas cuantas copas), aparece ese terrible ardor que surge desde la boca del estómago, sube poco a poco y se expande por el pecho ya convertido en dolor. La molestia es insoportable y hace que uno casi se arrepienta de todo lo que ha comido en la vida. De ser posible, prometeríamos no comer nunca más con tal de no sufrir de acidez o de “agruras”, como se le conoce a esta condición en México.

La acidez es una sensación de ardor y dolor que se presenta en el esófago, el cual está debajo del esternón, y que se irradia hasta el pecho e incluso a la garganta. Se presenta de manera ocasional en casi toda la gente. El origen de este padecimiento puede estar en varios hábitos alimenticios o en el consumo de ciertos medicamentos, por lo que es posible que las molestias desaparezcan si se modifican estos factores. Sin embargo, la acidez frecuente y progresiva puede ser indicador de lo que se conoce como reflujo gastroesofágico.

Una explicación técnica

Cuando el alimento sólido o líquido entra al estómago, una banda de músculos que se encuentra al final del esófago, denominada esfínter esofágico inferior, “cierra el paso”. Pero si este músculo no logra cerrarse bien, los contenidos del estómago pueden regresar al esófago. Este material parcialmente digerido generalmente es ácido y puede irritar el esófago, causando los síntomas descritos.

La probabilidad de sufrir acidez se incrementa si la persona tiene una hernia hiatal, que se da cuando la parte superior del estómago protruye hacia arriba, dentro de la cavidad torácica, lo cual debilita el esfínter esofágico inferior y facilita el reflujo de ácido desde el estómago hacia el esófago. La acidez es un padecimiento que no debe desestimarse, pues con el tiempo el reflujo continuo puede lesionar el recubrimiento del esófago y ocasionar problemas muy serios.

Cambios que ayudan a prevenir la acidez

Deben evitarse alimentos y bebidas que puedan desencadenar el reflujo, tales como el alcohol, café, refrescos, chocolate, jugos y frutas cítricas, tomates, alimentos condimentados, grasas, lácteos, menta y yerbabuena.

Los cambios en los hábitos alimenticios implican hacer comidas “pequeñas”, pues el estómago lleno ejerce presión extra sobre el esfínter esofágico, lo que aumenta la posibilidad de reflujo. Es muy importante no acostarse inmediatamente después de haber ingerido alimentos, pues el contenido del estómago se desplaza y también ejerce presión sobre el esfínter. Tampoco es recomendable hacer ejercicio después de comer.

El sobrepeso aumenta la presión abdominal, lo que puede facilitar el regreso del contenido del estómago al esófago. En muchos casos, los síntomas del reflujo desaparecen después de que la persona baja de peso.

Los especialistas recomiendan: dejar de fumar, ya que el humo del cigarrillo debilita el esfínter esofágico inferior; dormir con la cabeza levantada unos 15 centímetros; pueden ponerse ladrillos en las patas de la cama a la altura de la cabecera o bien colocar almohadas debajo del colchón, lo que no funciona es acumular almohadas debajo de la cabeza. Finalmente, reducir el estrés suele ser de mucha ayuda.

Los antiácidos de venta libre también son una opción. Algunos medicamentos pueden causar acidez, caso que debe consultarse con el médico antes de suspenderlos o peor aún, remplazarlos.

Cuidado cuando…

– El problema se vuelva frecuente y no desaparezca, aún después de tomar las medidas de cuidados personales
– La persona pierda peso de manera inexplicable
– Se presente dificultad para deglutir los alimentos
– Se experimente tos persistente e inexplicable
– Los síntomas empeoren con los antiácidos
– Se presente vómito con sangre
– Haya heces de color negro
– Se presente sensación de ardor acompañada de dolor u opresión, pueden ser síntomas de un ataque cardiaco

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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