Señales de deshidratación en los niños
LaSalud.mx.- En temporadas de calor extremo, los padres deben poner mucha atención ante la deshidratación de sus hijos, ya que son vulnerables a perder liquidos por varios factores, uno de ellos se presenta cuando los niños tienen sed y no toman agua, lo cual es una señal tardía en la que los niños pierden 1% a diferencia de los adultos.
Por lo que se sugiere tomar mayor atención en los niveles de agua en los niños, por medio de los siguientes puntos:
Por desarrollo: los riñones de los pequeños no son completamente maduros, como consecuencia, su orina está más diluida que las de un adulto.
Sudoración: la superficie del cuerpo de los niños es relativamente mayor a la de un adulto en proporción a su peso corporal, por lo que pierden más agua a través de la piel.
Composición física: el 70% del organismo de los niños es agua, a diferencia de un adulto que en promedio es de 65%.
Respuesta ante las enfermedades: síntomas como la fiebre, vómito y/o diarrea que también pueden resultar rápidamente en deshidratación en bebes y niños.
La deshidratación ocurre cuando el agua que ingerimos no es tanta como la que perdemos, es decir cuando la cantidad de agua que elimina nuestro cuerpo, a través del sudor, respiración, orina, heces, etcétera, es mayor que la que gana. Pero ¿cómo podemos identificar la deshidratación en los pequeños?
Algunos signos de deshidratación importantes a los que mamá y papá deben estar atentos son:
Es importante tener una buena comunicación con los hijos para saber cómo se sienten e identificar si les hace falta agua. Una forma muy fácil de saber si los pequeños están deshidratados es revisar regularmente el color de su orina, si es oscura y concentrada quiere decir que están deshidratados, entre más clara sea significa que están consumiendo agua correctamente.
La administración adecuada de líquidos es crucial incluso por si los pequeños llegaran a sufrir alguna lesión porque puede presentarse una deshidratación masiva a causa de pérdida de sangre o por secreciones de las heridas, por ello también es importante que los padres estén pendientes de los niños en todo momento.
Recomendaciones para hidratar adecuadamente a los pequeños
Los requerimientos diarios de agua para cada niño son individuales, ya que depende de diferentes factores como edad, peso, sexo, estado fisiológico, clima, actividad física. Sin embargo las recomendaciones oficiales van desde los 700 ml a los 2 litros.
Angelita Marín Salcedo, nutrióloga de Nestlé Pureza Vital sugiere, como recomendación general, que los niños tomen 8 vasos de agua de 150 ml al día y nos comparte los siguientes tips para mantener a los niños bien hidratados y construir generaciones más sanas:
Sé un ejemplo. Los niños aprenden a través del ejemplo, si ven a los papás consumir agua y aunado a ello reciben explicación en cada oportunidad sobre la importancia de beberla forjaran nuevos hábitos. Recuerda que heredar hábitos saludables es heredar amor.
Agua disponible visible. Poner siempre al alcance de los niños agua. Pensar en que si van a la despensa o refrigerador no les sea difícil tomar las botellas de agua y no tengan que mover cajas o productos para llegar a ellas.
8 momentos al día. Hay que crear diferentes momentos al día que sean fáciles de recordar, estableciendo un horario fijo para beber agua. Por ejemplo podría ser en el desayuno, a la hora del recreo, en la hora de la comida, cuando el niño hace ejercicio, después de la escuela (en el Snack), al hacer la tarea, viendo la televisión o leyendo, en la cena, etcétera, es decir adaptar los ocho momentos a las rutinas que tengan los hijos.
Aumentar el consumo de frutas y verduras. Este es uno de los grupos alimenticios que cuenta con mayor cantidad de líquidos, por ejemplo la lechuga, las espinacas, la sandía, la papaya, el melón, entre otros, aportan agua al organismo, además de ser indispensables para tener una dieta correcta.
Vasos y botellas atractivas. Buscar vasos atractivos de colores o con algún personaje de su elección que los impulse a tomar agua o botellas de formas divertidas como las de Nestlé agüitas® que les permitan sostenerlas con facilidad.
Agua en el refrigerador. Tener siempre una jarra de agua fresca disponible en el refrigerador y ponerle una rebanada de fruta o verdura para darle un sabor extra y así hacerla más agradable y llamativa para los niños.