De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Streptococcus pneumoniae, mejor conocido como neumococo, es la principal causa de muerte prevenible en niños de cinco años; pues se estima que al año perecen 1.6 millones de infantes en el mundo.
De acuerdo con el infectólogo pediatra Marte Hernández Porras, el neumococo habita en la región nasofaríngea de todas las personas. Aunque la mayoría sólo es portadora, existen grupos en riesgo de contraer las enfermedades producidas por este patógeno; entre ellos figuran los niños menores de 5 años, enfermos de SIDA, diabetes y cáncer, fumadores; además de aquellos que no tienen bazo y ancianos.
La bacteria, agregó el especialista del Instituto Nacional de Pediatría, se contagia a través de las gotas de saliva al toser, estornudar o incluso hablar, y por contacto directo cuando no hay una higiene constante y adecuada de las manos. %u201CPuede extenderse rápidamente, sobre todo en lugares donde hay muchos niños, como es el caso de las guarderías%u201D, detalló.
Asimismo, especificó que hasta ahora se han identificado 90 serotipos o variedades de este organismo culpables de infecciones invasivas y no invasivas. Las primeras, explicó, son aquellas en que el neumococo entra al torrente sanguíneo y provoca padecimientos como meningitis (inflamación de las membranas que protegen el cerebro y médula espinal) y sepsis (alteración en la función de uno o más órganos).
En el caso de las no invasivas, el patógeno sólo llega al tejido y ocasiona enfermedades como bronquitis, neumonía no bacterémica (sin presencia en sangre) y otitis media aguda.
Si bien los síntomas difieren de una infección a otra, la fiebre alta y gripe prologada se presentan en todas ellas. Los exámenes para confirmar la enfermedad son rayos x, análisis de sangre y, en algunos casos, una punción lumbar para estudiar el líquido cefalorraquídeo.
El tratamiento de estos padecimientos, señaló Hernández Porras, es a base de antibióticos; sin embargo el uso indiscriminado de estos medicamentos ha generado mayor resistencia en las cepas de neumococo. %u201CMientras que en 1992 estas infecciones se combatían con penicilina, hoy en día es necesario usar antibióticos de cuarta generación como las quinolonas, aminoglucósidos y macrólidos%u201D, refirió.
Asimismo, las enfermedades neumocócicas pueden producir secuelas que afecten la calidad de vida del menor, entre ellas la pérdida de audición, problemas de aprendizaje, dificultad en el habla, parálisis motriz, retraso mental e incluso la muerte.
Por otro lado, el doctor Demóstenes Gómez Barreto, asesor en el área de infectología de la Dirección General del Hospital Infantil de México Federico Gómez, reconoció que la muerte de niños menores de cinco años por neumococo podría prevenirse con el uso de la vacuna neumocócica conjugada (siete Valente), que protege de los serotipos más frecuentes en Norteamérica; es decir el 4, 6B, 9V, 14, 18C, 19F y 23F.
%u201CEl esquema ideal sería de cuatro dosis: a los dos, cuatro y seis meses; para colocar un refuerzo después del año. Con este esquema cubrimos las infecciones invasivas, así como las localizadas, como son otitis media aguda y la neumonía adquirida en la comunidad%u201D, dijo.
En el caso de la vacuna neumocócica conjugada, desde 2001 está disponible en México y fue incorporada a la Cartilla Nacional de Vacunación en 2006.
Sin embargo, advirtió que en la actualidad han sido reportados tres nuevos serotipos como los de mayor peligrosidad y que no se encuentran en el rango de acción de la vacuna actual: el 19ª, que ocasiona meningitis y neumonía grave; 6ª, culpable de generar enfermedades invasivas y resistente a la penicilina; además del 3, que provoca conjuntivitis y otitis media.
A este respecto, el médico adelantó que existe una nueva vacuna que incluye estas últimas cepas y está en proceso de prueba en México, al tiempo que en Estados Unidos ya fue admitida para su uso.
