Un grupo de investigadores de la Unidad Southwestern de Texas descubrieron que los ratones recién nacidos podían regenerar su corazón durante los primeros días de vida fuera del útero, esta capacidad se presenta en todos los mamíferos, incluyendo el ser humano.
El experimento consistió en remover una porción de ventrículo de un ratón recién nacido el primer día para después observar que esa porción de tejido se había recuperado sin dejar cicatriz alguna.
Esta capacidad desaparece después de unos días, en el caso de los ratones a la semana de nacidos. Aún se desconoce el momento en el que el cerebro la olvida en el ser humano pero este hallazgo podría ayudar a las personas que han sufrido un infarto.
La investigación «claramente demuestra que la regeneración cardiaca es posible y solo falta encontrar métodos que permitan despertarla en la edad adulta» explicó Eric Olson, uno de los autores del estudio.
Otros estudio que se ha realizado sobre esto, es del español Juan Carlos Izpisúa que logró identificar las células participantes en la regeneración. Éstas son los cardiomiocitos (las células del músculo cardiaco que permiten la contracción del corazón) si se logra rehabilitarlas, tras un infarto, el tejido dañado podría recuperarse.
