En la actualidad en todo el país funcionan 323 Unidades Médicas Especializadas para la Atención de las Adicciones (UNEMES-CAPA), en las que se ha visto que de cada 10 jóvenes que solicitan servicios, ocho acuden por problemas psicológicos y no adictivos.
Ante esa situación, todas estas unidades, también llamadas centros ambulatorios para la prevención de Adicciones, cuentan con psicólogos, quienes atienden a los jóvenes que requieren de alguien que los escuche y los entienda, de esa forma, se les ofrece atención a la salud mental y prevención de adicciones.
El personal de las UNEMES trabaja en coordinación con la Secretaría de Educación Pública para realizar con el consentimiento de los padres de familia y el alumno, estudios de detección de riesgo en los estudiantes de secundaria. Si se encuentran casos positivos, se les hacen las pruebas de determinación y se les da la atención que requieren, en un ámbito de respeto a sus derechos humanos.
Los centros están distribuidos de acuerdo con la demanda, por lo que los estados del norte como Nuevo León y Tamaulipas, el Distrito Federal y Estado de México concentran la mayoría de estas unidades.
Los Centros Nueva Vida promueven la aplicación de consejería en adicciones y otras intervenciones breves de tipo cognitivo conductual y de prevención secundaria, así como la atención médica oportuna con calidad y calidez, con prevención en recaídas y la reinserción social en función de la rehabilitación.
A ellas puede acudir cualquier persona interesada, tenga o no seguridad social. Entre las acciones que desarrollan destacan la detección temprana en grupos de mayor vulnerabilidad y consumidores experimentales, a fin de evitar el desarrollo de abuso o dependencia.
El apoyo psicológico para pacientes y familiares se basa en programas establecidos por el cuerpo médico y de trabajo social de la unidad y, en caso necesario, los pacientes se envían a hospitales especializados cuando se trata de enfermos crónicos.
Cabe mencionar que el proyecto inicial incluía la construcción, equipamiento y operación de una red de 310 unidades, la cual creció a 323 y se prevé la apertura de nueve más. La suma de éstos y los 109 Centros de Integración Juvenil (CIJ) hacen que México cuente con la Red más amplia de Latinoamérica para la atención de adicciones.
Con esta infraestructura se estima que a final de este año se atenderán a 930 mil personas y se beneficiará a más de 20 millones de habitantes de las 32 entidades federativas del país.
El presupuesto del programa de atención a las adicciones, en el que se incluye la construcción de las unidades, se incrementó de 126 millones en 2006, a más de mil 500 millones de pesos en los últimos tres años.
Otra de las estrategias encaminadas a luchar contra este problema es el Programa %u201CEscuela Segura%u201D, en el que, con apoyo de autoridades educativas, educadores, docentes, estudiantes, personal de apoyo y padres de familia, se promueven tareas preventivas entre la comunidad escolar.
Además, el CONADIC cuenta con un Centro de Orientación Telefónica (COT), que atiende las solicitudes de la población de todo el país en materia de adicciones, durante las 24 horas los 365 días del año, a través del número sin costo 01 800 911 2000.
Mediante ese Centro de Orientación Telefónica se canaliza al usuario que lo requiera a alguno de los más de mil 500 centros de atención a las adicciones, públicos, privados y sociales, en materia de prevención, capacitación y sobre todo tratamiento, a través de consulta externa, urgencias, hospitalización e internamiento.
