Un estudio concluye que las personas con buenas relaciones sociales tienen una vida considerablemente más larga que las solitarias.
Los investigadores de la Universidad Brigham Young, en Utah, llegaron a esa conclusión tras analizar datos de unos de 150 estudios sobre el riesgo de mortalidad y las redes sociales (reales, no virtuales).
Los estudios involucraron a más de 300.000 personas de todo el mundo a quienes se siguió durante un período de siete años y medio.
Los resultados mostraron que la calidad y cantidad de los contactos sociales no sólo está vinculada a la salud mental, sino también a la mortalidad.
Los investigadores aseguran que una vida retraída, sin nadie alrededor con quien compartir experiencias, supone un factor de riesgo equivalente a fumar quince cigarrillos al día o tener una adicción al alcohol.
Por su parte, la profesora Sally Macintyre, directora de la Unidad de Salud Pública y Social del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido afirma que “las autoridades y trabajadores de salud deben tomar en cuenta estos importantes resultados”.
“Y necesitamos basarnos en ellos para descubrir cómo podemos utilizar las relaciones sociales para reducir el riesgo de mortalidad”.