Al
hacer un balance de lo que fue 2009 en el tema de influenza, el
comisionado especial para la Atención de la Influenza en el sector
Salud, Alejandro Macías, reconoció que al momento de la aparición del
virus A H1N1, México no tenía, y sigue sin tener, un sistema integrado
de terapia intensiva para responder a situaciones críticas como
epidemias.
Aceptó que si el virus hubiera sido más mortal, nuestro país hubiera quedado rebasado, y por mucho, para combatirlo.
%u201CSi
esta epidemia hubiera revestido una gravedad mucho mayor de la que tuvo
no nos hubiera alcanzado, ni a México ni a muchos países del mundo%u201D,
admitió.
%u201CLa epidemia nos ha mostrado que la capacidad que
teníamos de terapia intensiva era limitada y eso obligó a una respuesta
con los dedos en la puerta. Se han hecho erogaciones importantes para
respiradores artificiales y medicamentos de terapia intensiva, algo que
no existía%u201D, acotó.
En este contexto, Macías aseguró que a raíz de la influenza México quedará mejor preparado contra este tipo de contingencias.
%u201CTenemos
una red mucho mejor integrada de terapia intensiva , no es perfecta,
pero ya tenemos camas refaccionadas con los medicamentos necesarios, se
ha capacitado al personal de estas áreas y por eso está la confianza en
que ya podemos responder mucho mejor a un rebrote%u201D, garantizó.
A
ocho meses de la aparición del nuevo virus, según Macías, se han
incrementado en cien por ciento las capacidades de respuesta del
sistema de salud de México en terapia intensiva.
Al hablar
sobre las cosas que se hicieron bien, el vocero de la Secretaría de
Salud para el tema de influenza destacó la transparencia para informar
al resto del mundo el hallazgo de un nuevo virus, así como la
suspensión de actividades escolares y laborales.
%u201CEl balance es
positivo si nos ponemos en el momento de abril 23, cuando parecía una
noticia sacada de una película: una epidemia de un virus que no
sabíamos qué tan grave iba a ser y del que ya había enfermos graves en
los hospitales. Se hicieron algunas proyecciones que contaban decenas
de miles de muertos, no ha sido así. Hay cosas que se han hecho bien,
pero también hay que decirlo hemos tenido suerte en que la epidemia no
era tan grave como supusimos%u201D, reconoció.
De acuerdo con el
reporte de la Secretaría de Salud, del 23 de diciembre de 2009, el año
cerró con 68 mil 123 personas infectadas del nuevo virus y 823 muertas.
