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La artritis reumatoide, una enfermedad multifactorial


            %u2022 Es más frecuente en mujeres en edad productiva, agregó el secretario académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM
            %u2022 El alto costo de los medicamentos incrementa la incapacidad funcional del paciente, pues muchas personas no tienen recursos suficientes para tratarse

        La incidencia y prevalencia de la artritis reumatoide (AR) podría estar relacionada, de manera indirecta, con factores ambientales como el cambio del clima, la temperatura y la presencia de partículas virales (virus, bacterias) en el aire, señaló Carlos Lavalle Montalvo, secretario académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

        A nivel mundial, la prevalencia de este padecimiento es de aproximadamente uno por ciento, y los mecanismos de daño que lo desencadenan son multifactoriales, pues aunque se involucran antecedentes hereditarios, también comprenden alteraciones inmunológicas, hormonales, incluso periodos de estrés, como los ocasionados por la pérdida de un familiar o de un empleo, destacó.

        Esta enfermedad podría ser vista como una caja fuerte, que sólo puede abrirse a partir de una combinación de cinco o seis números; con la AR pasa lo mismo, porque para que se manifieste requiere que los elementos se combinen de una manera específica, explicó.

        Más común entre mujeres
        Montalvo Lavalle explicó que este padecimiento es más frecuente en el sexo femenino, a una proporción de tres a uno.

        Es común que las mujeres en edad productiva, entre 20 y 40 años, presenten sintomatología, porque se ha comprobado experimentalmente que sus hormonas aceleran ciertos procesos autoinmunes (como la AR), y provoca que los mecanismos de defensa (glóbulos blancos) pierdan el control y ataquen al propio organismo.

        El padecimiento también se presenta en personas en edad avanzada, aunque el daño es menos severo porque los síntomas tardan en expresarse.

        Sintomatología
        Las características clínicas que permiten su identificación son dolor y rigidez (entumecimiento) articular por más de 45 minutos, inflamación (aumento de volumen), deformación e incapacidad funcional de las articulaciones.

        La afección articular es simétrica, se experimenta dolor en ambas muñecas, tobillos, codos, rodillas, hombros; además, el volumen de las articulaciones aumenta hasta provocar limitación en la capacidad funcional y, finalmente, genera deformaciones.

        Al tratarse de una enfermedad crónica y no curable, puede evolucionar hasta ser dolorosa e incapacitante; sin embargo, es controlable y el paciente puede tener una buena calidad de vida con los tratamientos actuales, que disminuyen la actividad sintomática y prolongan los periodos de inactividad de la enfermedad.

        Tratamiento
        Existen analgésicos y antiinflamatorios que han disminuido su costo, porque la patente ha vencido, el problema es que producen efectos secundarios y controlan el malestar sólo por unas horas, sin detener la progresión de la AR.

        Actualmente, el régimen incluye medicamentos inmunodepresores y bloqueadores de factores de inflamación, que controlan los mecanismos de autoinmunidad; sin embargo, el inconveniente es su alto costo. %u201CEsto provoca que aumente la incapacidad funcional del paciente, porque no tiene recursos para tratarse%u201D, añadió Montalvo Lavalle.

        Asimismo, afirmó que cuando la sintomatología es severa y ha evolucionado por más de 10 años, detona la enfermedad, que puede causar la muerte porque produce inflamación en las arterias hasta bloquearlas, además provoca deficiencia funcional en los órganos y problemas vasculares.

        Por ello, es importante efectuar exámenes de laboratorio pertinentes como estudios generales, factor reumatoide, análisis de líquido sinovial y radiografías.

        La membrana sinovial es la cubierta interna de las diartrosis o articulaciones sinoviales, caracterizada por permitir el movimiento de los huesos y disminuir la fricción entre las superficies articulares por efecto del líquido sinovial. Cuando se tiene artritis reumatoide, la membrana se engrosa y surgen vellosidades con células inflamatorias que liberan sustancias que dañan la articulación.

        Entre las medidas preventivas están el diagnóstico oportuno, que permite proponer un tratamiento adecuado en relación a la severidad del padecimiento. %u201CAl presentar algún síntoma, la persona debe acudir con el médico familiar, y dependiendo del resultado, se le enviará o no con el reumatólogo%u201D, concluyó.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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