El mayor número de bebés que nacen en el país, lo hacen en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organismo que atiende un promedio mensual de 37 mil 650 partos; por ello, ha intensificado sus acciones en materia de control prenatal, a fin de garantizar la salud de los recién nacidos.
De esta forma, los bebés que nacen bajo la cobertura del Seguro Social tienen la garantía de ser valorados, no sólo durante todo el periodo de gestación, sino desde el momento mismo que están fuera del vientre materno. Ello, debido a que hay complicaciones que pueden desarrollar desde los primeros minutos de vida.
El bajo peso es la afectación que muestran tanto los bebés de término (37 a 42 semanas de gestación), y los prematuros (menos de 37 semanas de gestación), así lo comentó el doctor Raúl Eguía Liz Cedillo, jefe de la división de Pediatría del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) número 4.
Tan sólo en este hospital, de los mil nacimientos que se atienden mensualmente, 60 niños lo presentan; además, los menores con frecuencia desarrollan ictericia que es la coloración amarillenta de la piel; sin embargo, con un tratamiento a base de fototerapia (uso de una luz especial) se estabilizan los niveles de bilirrubina (pigmento biliar) y se restaura el tono normal en la dermis.
Asimismo, dijo, otros de los padecimientos en los menores que culminaron los nueve meses, son las cardiopatías. La principal es el conducto arterial persistente, es decir, cuando este vaso sanguíneo no logra cerrarse antes del nacimiento, lo que genera un flujo anormal de la sangre en el corazón y en la mayoría de los casos un soplo cardíaco.
La segunda, es la comunicación interventricular, defecto (orificio) en el tabique que divide las cavidades por donde pasa la sangre, el cual con el paso del tiempo, puede ocasionar que el corazón del pequeño crezca más de lo normal. En tercer lugar, está la cardiopatía compleja, que es la presencia de dos o tres defectos o alteraciones en la formación del corazón.
Estos males cardíacos, que se presentan entre 20 y 30 de los nacidos en el HGO 4, provoca que los menores se vuelvan más vulnerables a enfermedades respiratorias, como bronquitis o faringitis, y estén expuestos con mayor frecuencia a padecerlos.
Por ello, los bebés requerirán de vigilancia médica hasta que su mismo organismo restaure la afectación por sí sola; sin embargo, en casos poco comunes, donde el defecto del corazón no se restablezca por sí solo, se realizará una intervención quirúrgica.
Por otra parte, en los prematuros, las infecciones de la madre en vías urinarias, cervicovaginales, genitales y en la bolsa amniótica, se transmiten por vía sanguínea e infecta los pulmones del recién nacido, provocando neumonía intrauterina, y que requerirá de tratamiento con antibióticos.
El pediatra Eguía Liz Cedillo, asegura que es importante que las mujeres embarazadas asistan al control prenatal para que conozcan los cuidados que deben llevar a cabo, tales como la alimentación, actividades a realizar, el uso de ácido fólico (vitamina), entre otras precauciones, para un óptimo desarrollo del bebé.
Las futuras madres pueden acudir a las Unidades de Medicina Familiar en donde se realiza este contacto y servicio médico que les permitirá conocer la evolución del embarazo y prevenir con tiempo cualquier tipo de complicación tanto en la futura madre como en el bebé.
