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“Queremos enfermeras con una formación científica y humanística”

Por Víctor M. García Camacho

México D. F., 1 de Abril (LaSalud.com.mx).- Su labor es vital en la atención a los pacientes, y aunque en ocasiones algunos médicos les ninguneen el reconocimiento a su trabajo, las enfermeras  (y enfermeros) de México siguen desempeñando su trabajo de manera digna.

Alguien podrá objetar -con o sin razón- que no todos los profesionales de la enfermería brindan una atención de calidad a los pacientes. Sobran las anécdotas sobre enfermeras que no cumplen con sus responsabilidades de manera eficiente, sobre todo en las instituciones públicas de Salud. Independientemente de los aspectos de personalidad que implica el tema, es interesante tomar en cuenta algo: en México no todos las enfermeras tienen la misma formación profesional.

En efecto, la enfermería en nuestro país se imparte a manera de carrera técnica y a nivel de licenciatura. Es cierto que el nivel educativo no sustituye ni a la experiencia clínica ni a la vocación, pero también es cierto que tal heterogeneidad en la formación de profesionales de la salud no es algo muy conveniente. No hay que olvidar que el trabajo de médicos y enfermeras puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Al parecer, las actuales autoridades de Salud se han dado cuenta de esta problemática y ya buscan solucionarla.

En entrevista con LaSalud.com.mx, la licenciada Juanita Jiménez, coordinadora de la Comisión Permanente de Enfermería de la Secretaría de Salud, habla sobre las necesidades profesionales del gremio y explica el trabajo que se está desarrollando para satisfacerlas. 

¿Usted cree que durante este sexenio se ha tomado más en cuenta a la enfermería, se le ha apoyado más?

Sí, el gobierno federal ha asumido el compromiso de seguir apoyando el desarrollo profesional de la enfermería y la está viendo como un elemento de gran valor para los servicios de salud. Tuvimos un avance importante durante la gestión pasada, e iniciamos la presente con muy buenas perspectivas de continuar con el apoyo.

¿Cuál es el panorama que enfrenta actualmente la enfermería, qué es lo que hace falta para mejorar su función?

Nosotros insistimos en que era necesario reconocer, pero de manera fehaciente y objetiva, el valor que tienen las intervenciones de enfermería en el cuidado de la salud. Se necesitaba pasar del discurso a los hechos. Debe reconocerse en el aspecto laboral y salarialmente también, pues es un estímulo para que más personas se interesen en estudiar enfermería. La formación es un punto fundamental, deben desarrollarse programas de formación de enfermería que estén sustentados en criterios de calidad sólidos. 

¿Se refiere al hecho de que la formación no es homogénea? Porque sabemos que por un lado están las enfermeras con nivel técnico y por otro las que tienen el nivel de licenciatura…

Tenemos que ir reordenando el proceso de formación de tal manera que podamos aspirar a contar con un número cada vez mayor de profesionales de la enfermería que se hayan formado en un esquema de educación superior. En este momento, el porcentaje mayoritario del personal es de nivel técnico, cuyo desempeño ha sido muy bueno pero, como toda disciplina del área de la salud, hay que aspirar a que sus elementos estén formados profesionalmente.

¿En cuánto tiempo se espera que se den estos cambios?

Esto está empezando, estamos en la etapa de diagnóstico, que nos va a dar los datos reales de cómo se está dando la formación, para pasar después a la elaboración de políticas educativas en salud que nos lleven a un cambio tal vez en el mediano plazo. Esto implicaría echar a andar de manera más sistemática procesos de evaluación de la calidad de la educación, como es la acreditación de escuelas de enfermería. Al igual que la cultura de la calidad, este proceso lleva tiempo, hay que trabajar sobre diferentes aspectos.

¿Quién se va a encargar de diseñar esas políticas?

Precisamente la Comisión Permanente de Enfermería, el área donde estamos ubicados nosotros. La Secretaría de Salud tiene, de acuerdo con la Ley General de Salud, la responsabilidad de elaborar las políticas de formación de recursos humanos que satisfagan las demandas de los servicios de salud con la calidad que se requiere.

¿Qué tan avanzado está ese trabajo?

Estamos tratando de integrar el diagnóstico durante este año. Para los próximos dos años pretendemos emitir políticas que tengan un carácter de ordenamientos, de aplicación obligatoria.

¿Cuál es el perfil del profesional de la enfermería que persiguen?

Queremos enfermeras altamente competentes, con una formación muy sólida, sustentada en bases científicas y humanísticas, que tengan como objetivo primordial la atención a la salud de las personas.

Como se ha venido afirmando, los padecimientos crónico-degenerativos van en aumento y no va a haber sistema de salud que alcance para dar atención a toda esa población. De lo que estamos convencidas las enfermeras es que tenemos que hacer una gran labor de prevención y promoción de la salud, ese es nuestro campo de oportunidad. Queremos enfermeras profesionales y muy bien preparadas, que ayuden a la población a desarrollar estilos de vida saludables para que no incurran en comportamientos que los pongan en riesgo de perder su salud.

No hay que limitar nuestro campo de acción sólo a una institución de salud, sino extenderlo a instituciones educativas, cuidando de la salud de los escolares; o en las fábricas, cuidando a los trabajadores. Ese es el perfil que queremos alcanzar, gente que sea competente para desempeñarse en diferentes ámbitos del ejercicio de la enfermería y que además esté en la disposición de aprender todos los días.

¿En qué estado se encuentra la iniciativa que busca que las enfermeras puedan prescribir medicamentos?

Sabemos que está a nivel de la Cámara, se está proponiendo la modificación de un artículo de la Ley General de Salud. Creemos que tiene buen futuro, que es posible, porque además es algo que ya está contemplado por la ley. La Ley General de Salud señala que algunos profesionales de la salud pueden prescribir medicamentos. Lo que falta es especificar bajo qué condiciones o circunstancias, y sobre todo quiénes van a poder prescribir, porque hay una gran heterogeneidad en la formación. Ahí es dónde se debe poner especial atención. El planteamiento debe ser muy serio y formal para dar seguridad a los pacientes y al prestador del servicio.

Pasando a un terreno más polémico, hace poco el secretario de Salud hizo referencia a la figura de la objeción de conciencia respecto de los profesionales de la salud que se podrían negar a practicar un aborto ¿qué opinión le merece este tema?

Creo que son principios éticos que se deben respetar, es un principio que nos enseñan desde la formación, y a veces, dentro de un sistema, cuesta hacerlo válido. Yo considero que apegarnos a la objeción de la conciencia es un derecho que tenemos los profesionales de la salud, y se tiene que respetar.

 

 

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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