La homosexualidad y el negocio de la culpa (Primera de dos partes *)
El primer fin de semana de mayo la organización autodenominada %u201CRenacer%u201D organizó en la ciudad de México el primer %u201CCongreso Comprendiendo la homosexualidad%u201D, en el cual se propuso un %u201Ctratamiento%u201D contra la Atracción al Mismo Sexo (concepto que se redujo a la sigla %u201CAMS%u201D).
Al evento, que se llevó a cabo en un hotel cinco estrellas, no fueron requeridos los medios de comunicación. Ante la petición de NotieSe de asistir al congreso, la respuesta fue: %u201CGracias por su interés. Lamentablemente el evento es meramente académico y no habrá (sic.) acceso a prensa. Esperamos poder mas (sic.) adelante tener un evento enfocado a los medios%u201D.
El costo de entrada osciló entre los 990 y los mil 200 pesos mexicanos, esto si la fecha de pago estaba más próxima al día del evento. Fueron convocados psicólogos, psiquiatras, médicos, sexólogos, investigadores, filósofos, pedagogos, estudiantes y pasantes de las ramas de conocimiento mencionadas, así como consejeros, padres de familia, lideres religiosos, activistas y público en general.
Los ponentes, unos latinoamericanos y otros traídos de Estados Unidos, están fuertemente ligados a grupos, asociaciones e iglesias de carácter cristiano y comparten el pensamiento de una organización privada llamada %u201CNational Association for Research and Therapy of Homosexuality (NARTH)%u201D, la cual enarbola que se puede %u201Creorientar%u201D a las personas con el %u201Cproblema%u201D de %u201CAMS%u201D mediante terapia.
%u201CCurar%u201D gays carece de sustento científico
La Sociedad Interamericana de Psicología manifiesta a través de un reciente comunicado que la propuesta de la NARTH %u201Catenta contra los derechos de las personas al considerar a la homosexualidad como un trastorno sobre el cual podrían ejercerse acciones correctivas. Fomentar e implementar abordajes terapéuticos sin ningún sustento científico atenta abiertamente contra todos los referentes éticos que afirman la práctica profesional de la psicología%u201D.
Entrevistado por NotieSe, Juan Luis Álvarez Gayou, director del Instituto Mexicano de Sexología, dice que el %u201Ctratamiento%u201D contra la %u201CAMS%u201D está totalmente descalificado por la Asociación Psicológica Americana y por la Asociación Psiquiátrica Americana, pues sus %u201Cfundamentos terapéuticos%u201D están supeditados al adoctrinamiento religioso y a la ideología de ultraderecha. %u201CHace que las personas se sientan culpables de sus deseos y prácticas homosexuales%u201D.
Según el doctor, los principios científicos de la psiquiatría y la psicología en relación a permitir %u201Cque la gente se sienta mejor%u201D se ven contrariados con este tipo de terapias, ya que se emplean las culpas de las personas para hacerlas sentir que ya están sanadas.
Comenta que el tratamiento para %u201Ccurar%u201D la homosexualidad se ha puesto en marcha con sacerdotes y fieles de las iglesias; sin embargo, existen testimonios de que los resultados han sido desfavorecedores. %u201CTengo un cliente que es miembro de una congregación religiosa católica, un hombre muy liberal que me ha platicado que a algunos miembros de su comunidad los han mandado y regresan igual%u201D.
Además, es una forma de enriquecerse a costa de la ignorancia de la gente. %u201CSe ve a todas luces que hay un negocio multimillonario. Es como una de esas religiones espurias que tienen centenares o miles de adeptos a los cuales les sacan dinero%u201D.
Homofobia
A su vez, David Barrios, ex presidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, señala que el %u201CCongreso Comprendiendo la Homosexualidad%u201D responde a una visión retrógrada que parte no sólo de un sesgo conservador, sino de un ángulo opuesto a los avances de la ciencia fáctica. %u201CLas diferentes orientaciones sexuales son condiciones humanas inherentes a las personas, y ninguna de ellas debe ser catalogada como padecimiento orgánico o emocional. Estos grupos retardatarios promueven ideas erróneas y violatorias de los derechos humanos%u201D.
Lo que sí hay, argumenta, es homofobia en muchos sectores de la sociedad. Ante el contexto adverso, hay quienes viven su orientación sexual como algo %u201Cinsuficientemente aclarado e indeseable, pues desarrollan su propia homofobia internalizada como un mecanismo de defensa ante la homofobia social%u201D. Si hubiera una cultura de respeto a los derechos humanos de la diversidad sexual, las personas vivirían no sólo con aceptación, sino %u201Ccon mucho goce%u201D su orientación erótico- afectiva, sea ésta homosexual, bisexual o heterosexual.
La cara siniestra del mundo
Para Eusebio Rubio Arioles, presidente de la Asociación Mundial de Sexología, la orientación homosexual y la zurdera comparten rasgos en común, pues ambas son características inamovibles que se presentan en una minoría social, no se eligen y no son patologías, pues %u201Cestán enraizadas en la naturaleza de las personas.
%u201CA principios del siglo XX, aún se les amarraba las manos a los zurdos para volverlos derechos; pero las terapias para hacerlos diestros dejaron de tener eco en el momento en el que la sociedad avanzó a reconocer que esto es una expresión de la diversidad humana. Lo siniestro comparte con la homosexualidad la suposición de que algo anda mal o que podría componerse%u201D, desarrolla Rubio Arioles su analogía.
De acuerdo al especialista, la oferta de la NARTH no es legítima. %u201CEs como si alguien, a estas alturas, viniera a decirnos que el mundo es plano y que tiene esa certidumbre porque cuando camina nunca siente la curvatura del mundo. Tiene todo el derecho a decirlo, pero los demás también tenemos todo el derecho a decirle %u2018qué barbaridad, por qué no te pones a estudiar un poquito más%u2019%u201D.
Al pretender cambiar la orientación sexual de una persona, lo único que se consigue es la frustración, pues con ello se cancela la energía necesaria para construir una vida enteramente saludable, concluye.
* La semana próxima NotieSe enviará la segunda parte de este reportaje.
