México D. F.- %u201CCuramos células infectadas (por el VIH), algo que nunca antes se había logrado. Es un hito biotecnológico%u201D, señaló Joachim Hauber, del Instituto Heiunrich Pette de Virología e Inmunología Experimental de Hamburgo, al hablar sobre lo que podría ser uno de los avances más significativos en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana.
Hasta ahora, la infección por el VIH era considerada irreversible. Este agente es un retrovirus que inserta su ADN en el genoma de las células humanas a las que infecta. En su trabajo, los investigadores aprovecharon una característica de determinadas enzimas naturales, denominadas recombinasas; como una especie de %u201Ctijera%u201D, estas proteínas cortan el ADN en determinados sitios y lo vuelven a unir. Una recombinasa reconoce una secuencia de bases de ADN específica y actúa justamente allí.
El genoma del virus del SIDA tiene en ambos extremos dos secuencias idénticas, perfectamente conocidas, que casi no sufren modificaciones aún en el caso de mutaciones del VIH. Fue en estos sectores donde los responsables del estudio utilizaron la %u201Ctijera molecular%u201D.
La recombinasa Cre reconoce una secuencia de ADN similar a la que aparece en el genoma del VIH. Para adaptarla al objetivo, la enzima tuvo que ser modificada a través de 120 generaciones de recombinasas. Así, los biólogos moleculares pudieron %u201Ccultivar%u201D a partir de la recombinasa Cre, la recombinasa Tre, que ataca exactamente las secuencias de los extremos del virus del sida.
%u201CEl fragmento recortado es degradado por la propia célula%u201D, explicó Hauber, para hacer que la célula quede libre del virus. El científico aclaró que existe una cierta esperanza de desarrollar en un plazo de 10 años una terapia para seres humanos.
El próximo paso es, detalló, realizar durante tres años experimentos con ratones, para luego iniciar estudios con pacientes en Hamburgo. El éxito no está garantizado, pero %u201Csoy optimista%u201D, dijo Hauber.
En el caso de que el método sirva para desarrollar una terapia, sería posible un tratamiento de los pacientes con SIDA, si bien éste sería muy complicado. De acuerdo con Hauber, se deberían obtener células madre de la sangre del paciente y limpiarlas de los virus en el laboratorio. Estas células tratadas serían reintroducidas en el paciente y deberían regenerar su sistema inmunológico.
Es muy probable que este procedimiento no pueda eliminar todos los VIH del cuerpo, pero se espera que logre un retroceso de la carga viral como para considerar que la infección está controlada.
%u201CEsto es medicina de alta tecnología, que no se puede administrar en forma de píldora%u201D, añadió Frank Buchholz, del Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética de Dresde, que también participó en la investigación. En el caso de que se produzcan mutaciones en las secuencias de los extremos del virus, las recombinasas podrían ser adaptadas rápidamente, apuntó. Se dispondría entonces de una serie de enzimas diferentes, que podrían ser combinadas y desarrolladas rápidamente.
Comparándolo con los costos de una terapia antirretroviral convencional, que supera los 20 mil dólares anuales, este nuevo tratamiento sería más barato.
Los resultados del trabajo aparecen en la edición de hoy de la revista %u201CScience%u201D (volumen 316, página 1, 912).