Un estimado del 90 por ciento de los casos de bulimia y anorexia se dan en mujeres, sobre todo en las adolescentes y jóvenes, en un rango de 12 a 30 años de edad aproximadamente; la mayoría de las féminas que padecen estos trastornos son de clase media alta y alta. Las causas de estas patologías son variables, pero hay una coincisdencia: se dan en mujeres con depresión y baja autoestima.
En entrevista con el el médico Pablo Javier Varela Fregoso, especialista en psiquiatría y psicoanálisis del Hospital General Regional No.72, comentó que la bulimia es un trastorno de la alimentación en el cual la persona hace comilonas en cantidad exagerada en un periodo corto. Una persona normal comería una cantidad proporcional de cinco veces al día, comparado con la persona bulímica que lo haría en un sólo lapso, en exceso.
Añadió que después del exceso o comilona, la víctima comienza a experimentar sentimientos de culpa y ansiedad que la lleva a producir el vómito, la mayoría de estas personas no buscan bajar de peso sino mantenerlo, pero los métodos que utilizan son drásticamente riesgosos.
Con referencia al trastorno de la anorexia, se le puede considerar lo opuesto a la bulimia a pesar de que muchas veces van de la mano, puesto que la persona anoréxica tienen una idea distorsionada de su imagen corporal, por lo tanto comen cantidades muy pequeñas de alimentos, incluso dejan de comer ya que se ven gordas aunque en realidad su peso está muy por debajo del ideal.
Varela Fregoso manifestó que los síntomas recurrentes para detectar o definir a una persona bulímica son daños en la zona bucal, es decir, comienza a haber un desgaste en el esmalte de los dientes e incluso se pueden llegar a picar y carcomer, también hay un desgarre en el esófago y el tubo digestivo, ya que al provocarse el vómito los jugos gástricos reaccionan como una especie de ácido que va quemando los tejidos.
En el caso de las anoréxicas presentan caída del cabello, resequedad en la piel, pérdida excesiva de peso, de igual manera estos trastornos si no se atienden a tiempo pueden causar daños severos en quienes lo sufren e incluso la muerte.
Lo más importante para ayudar a este tipo de personas es brindarles apoyo sobre todo en el núcleo familiar y amistades cercanas y acudir con su médico familiar para hacerse un chequeo general y posteriormente le asignará al especialista en estos casos de trastornos alimenticios.
