Una cara del asma: la crisis
Por: Javier Martínez H.
México, D.F., 19 de enero (LaSalud.com.mx).- Existen personas que nacen con dones, hay quienes tienen un don especial para la pintura, otros para el deporte y otros para las matemáticas, pero también hay personas que tienen dificultades para hacer algo que podría parecer que todo el mundo hace de forma natural: respirar. Cuando una persona tiene asma, a veces le cuesta respirar. Y cuando le cuesta respirar, es muy difícil que pueda correr o, incluso, resolver un problema de aritmética.
Cuando una persona que padece asma tiene un episodio más grave que los demás se le denomina crisis. Una crisis es una exacerbación grave del asma bronquial, que necesita rápidamente atención de emergencia. Se caracteriza porque hay una fatiga exagerada, aumento en la frecuencia respiratoria, hay sibilantes y roncantes, el paciente tiene dificultad para expresar lo que siente, le falta el aliento y siente una fuerte opresión en el pecho.
Muchas personas con asma comparan un episodio de asma con la sensación de intentar respirar a través de un popote, cuesta muchísimo hacer llegar el aire a los pulmones y expulsarlo al exterior. Una crisis asmática puede durar varias horas, o más tiempo si la persona no se medica adecuadamente.
¿Cómo detectar el inicio de una crisis? En ocasiones, por condiciones climáticas, sobre esfuerzo, etc a pesar de las medidas preventivas, se puede iniciar una crisis de asma. La característica típica es comenzar a toser, notarse cansado-fatigado y presentar silbidos en el pecho.
Se ha observado, que los siguientes factores pueden ser desencadenantes de una crisis asmática: El polvo de casa (que pueden contener ácaros y otros agentes alérgicos que se pueden inhalar), La pelusa de los animales, El ejercicio (en una persona que no está acostumbrada a hacerlo), El humo de todo tipo (cigarrillos, de los vehículos, fábricas, etc), El estrés, El polen de las plantas, El uso de algunos medicamentos: beta-bloqueadores y ácido acetilsalicilico, y El aire frío o húmedo.
Las crisis graves de asma son potencialmente fatales, como lo demuestra el hecho que en nuestro país fallezcan por esta causa alrededor de 200 personas cada año. Es importante tener presente que la mayoría de estas muertes son evitables, si las crisis se tratan precoz y adecuadamente. Por lo anterior, los asmáticos deben ser educados para reconocer y tratar adecuadamente sus descompensaciones en etapas iniciales.
¿Cuándo es grave la crisis de asma? Se le conoce como crisis leve de asma al aumento de síntomas que padece un paciente y que le impiden realizar adecuadamente su vida normal durante un mínimo de 2 días seguidos. Se reconoce a una crisis grave de asma si los síntomas son de gran intensidad o se repiten cada poco tiempo, si despiertan al paciente por la noche o ponen en peligro su vida.
Por lo que se refiere al tratamiento, la combinación de corticoides inhalados y beta 2 agonistas como la comercializada por AstraZeneca con el corticoide inhalado budesonida y el broncodilatador formoterol, reunidas en un único dispositivo de inhalación, facilitan el apego al tratamiento por parte del paciente.