Diabetes, hipertensión y problemas cardiacos, factores de riesgo para la Enfermedad Vascular Cerebral
México, D.F., 10 de noviembre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- De acuerdo con la Guía General de Prevención de Enfermedad Vascular Cerebral elaborada por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) “Manuel Velasco Suárez”, un evento vascular cerebral se presenta cuando una arteria se obstruye y produce la interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral. Este fenómeno puede derivarse también de la ruptura de un vaso, lo que da lugar a los derrames, el aspecto preocupante es que este padecimiento ocupa ya el quinto lugar de mortalidad general en México.
Existen tres tipos de evento vascular cerebral: el trombótico, embólico y hemorrágico. El trombótico se debe a que el flujo de sangre de una arteria cerebral se bloquea como consecuencia de la formación de un coágulo, por la acumulación de depósitos grasos en las paredes de las arterias, lo que causa un estrechamiento de los vasos sanguíneos.
El evento cerebral embólico se presenta cuando el coágulo se forma en alguna parte alejada del cerebro (en el corazón por ejemplo) y una parte de él se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta tapar un vaso. Esta situación provoca un bloqueo súbito llamado embolia. El evento vascular hemorrágico se refiere a los derrames cerebrales y es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.
De acuerdo con la citada guía, las siguientes señales son un signo de alarma:
• Sensación de entumecimiento
• Debilidad o parálisis de la cara, brazo o pierna, en uno o ambos lados del cuerpo
• Reducción de la visión en uno o ambos ojos
• Aparición brusca de mareos
• Pérdida de equilibrio
• Dificultad para hablar o entender
• Dolor de cabeza de gran intensidad sin causa conocida
Las personas con enfermedades como hipertensión, diabetes o enfermedades del corazón corren más riesgo de presentar un evento vascular cerebral, por lo que deben tener especial cuidado si presentan los síntomas mencionados, aún cuando éstos desaparezcan. No debe olvidarse que este tipo de eventos constituyen una emergencia médica, pues entre más dure la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, mayores serán los daños. Las secuelas pueden incluir parálisis, problemas del habla, visión, coordinación motora y raciocinio.
La prevención, como siempre, es la mejor terapia, e incluye medidas como dejar de beber y de fumar, hacer ejercicio y mantener un peso adecuado. El INNN cuenta con grupos de apoyo para personas que han sufrido un evento vascular cerebral. Mayores informes al teléfono: 56 06-38 22 extensión 2016 o al correo electrónico: [email protected].