Por Yazmín Vargas
México D F., a 17 de julio (Gastronomía Mundo de Hoy).- Suele pasar que al ingerir ciertos alimentos, el cuerpo reaccione de forma alérgica, es entonces cuando empezamos a retirar productos de nuestra dieta, pero en realidad valdría la pena investigar (en el caso de alimentos procesados), sus ingredientes, ya que es posible que el daño sea causado por alguna sustancia química, como colorantes o educolorantes.
Antes que nada valdría la pena subrayar la importancia de leer cuidadosamente las etiquetas. En el caso de los aditivos, deben estar debidamente señalados. La letra E delante de cada numero, nomenclato del aditivo, significa que la sustancia fue aprobada por la Comunidad Económica Europea. (C. E. E.), pero no da ninguna garantía de inocuidad.
Del mismo modo, las siglas a.s.a.a. y/o u.g. seguidas de un nombre químico, significa: "Atención los sensibles a aspirinas y asmáticos" y "Uso generalizado", respectivamente. El signo # servirá para reconocer a los ozocolorantes, derivados sintéticos del alquitrán, que provocan alergias, asma, espasmos y otras reacciones. En caso de estar entre comillas (") se perciben como sospechosos de toxicidad y los subrayados son peligrosos.
Algunas de las reacciones que provocan los colorantes son insomnio, urticaria, hinchazón, asma, cáncer, vómitos, dolores intestinales, destruye la vitamina E, malestar en los enfermos de riñón.
En el caso de algunos edulcorantes también se les atribuyen reacciones sobre la piel, diarreas, irritación digestiva, peligro para venas capilares, perdida de transporte de oxigeno y migraña, por mencionar algunos síntomas.
Dado estos trastornos físicos se recomienda no ofrecer productos con estos químicos a mujeres embarazadas y a niños. Esta información fue cotejada con datos proporcionados por Bill Horner, biólogo y naturista, colaborador de (INTEGRAL) Grupo Alemán de Agricultura Ecológica y la Organización mundial de la Salud.
