LaSalud.mx / Oncología.mx .- Es un cáncer que comienza en las células plasmáticas de la médula ósea. Las células plasmáticas se multiplican sin control en la médula ósea y causan lesiones en ciertas áreas del hueso. Estas lesiones óseas debilitan los huesos. El crecimiento del tumor hace que sea más difícil para la médula ósea la formación de plaquetas y células sanguíneas sanas.
¿Quiénes están en riesgo? El MM es una enfermedad de adultos que afecta con mayor frecuencia a hombres que a mujeres y el riesgo de padecerla aumenta con la edad. En promedio se identifica o diagnostica en personas de 65 AÑOS.
Especialista y tratamientos
El médico hematólogo es el especialista para atender a los pacientes con MM. Actualmente existen diversas alternativas de tratamientos, la selección dependerá de la etapa de la enfermedad y las alternativas que el médico considere mejores para cada caso.
Trasplante de médula ósea. Para esta alternativa el médico debe definir si el paciente es candidato al procedimiento y cuando hacerlo. Hay terapias desarrolladas en la última década que aumentan las expectativas de vida del paciente, como:
– Inhibidores de Proteosoma (IPs), que específicamente causan la muerte de células plasmáticas.
– Inmunomodulares (IMiDs), que se usan de manera empírica en el tratamiento del MM.
– Anticuerpos Monoclonales (MAbs), que reconocen marcadores específicos de las células plasmáticas y específicamente inhiben su actividad.
La combinación de varios medicamentos anti-MM generalmente es más eficaz que la utilización sucesiva de monoterapias. El uso combinado puede ayudar a la supervivencia del paciente y también contribuir a prevenir las complicaciones asociadas a la enfermedad, mejorando su calidad de vida.
Síntomas y diagnóstico
Entre los síntomas del MM se encuentran los siguientes:
• Dolor de huesos. Que se presenta con mayor frecuencia en columna y pecho. Es el síntoma más común o por el que los pacientes normalmente llegan a consulta médica.
• Fracturas sin razón aparente. Al realizar actividades cotidianas.
• Anemia. El MM con mucha frecuencia causa un bajo conteo de glóbulos rojos, lo que ocasiona fatiga y dificultad para respirar.
• Leucopenia. El MM puede también ocasionar un bajo conteo de glóbulos blancos, lo cual ocasiona una mayor propensión a contraer infecciones.
• Disfunción renal. Es una complicación frecuente en estos pacientes que, si no es tratada, puede amenazar la vida del paciente.
El diagnóstico se realiza por medio de pruebas de sangre que abarcan:
• Niveles de albúmina, calcio, proteína total.
• Actividad renal.
• Conteo sanguíneo completo (CSC).
• Las radiografías de los huesos.
• Una biopsia de médula ósea, que ayuda a indicar al hematólogo el tipo de células plasmáticas del MM (Inmunofenotipo).
