- Los pacientes que se diagnostican en los primeros seis meses de su enfermedad, tienen un mejor pronóstico
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria, que afecta a múltiples articulaciones, principalmente las manos, los pies y las muñecas, incluso pueden involucrar hombros, codos, cadera, rodillas y tobillos, ya que “es un mal frecuente en nuestra población”.
Al informar lo anterior la doctora Dalia de León Murillo, internista reumatóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del Estado de México Oriente, subrayó:
“Entre los síntomas, uno de los más habituales, es la rigidez articular matutina, esta es definida por loa pacientes ante su médico como que “se sienten tiesos, amanecen como robots y necesitan calentar las articulaciones para poder moverse”.
“Otro síntoma, el más importante, es la inflamación de alguna de la articulación referidas con anterioridad, en especial las manos. En artritis reumatoide, cualquier articulación inflamada, es susceptible de estudio”.
La especialista, adscrita al Hospital General de Zona 98, ubicado en el municipio de Coacalco de Berriozábal, afirmó que la artritis reumatoide se manifiesta más en mujeres a partir de la cuarta década de su vida; no obstante la enfermedad tiene un aspecto amplio, incluso, puede presentarse desde la niñez hasta en personas de edad avanzada.
Indicó que no existe una causa conocida que provoque la artritis reumatoide, pero subsisten varias teorías. “Hay ciertos factores genéticos que nos dan susceptibilidad a la enfermedad, aunque por sí sólo no son los únicos que determinan que se va a presentar”.
“Otros factores asociados, aparte de los genes, están implicados desde los estrógenos, las hormonas, el tabaco también es un factor que puede disparar la enfermedad; traumatismos y hasta algunas alteraciones emocionales”.
La doctora Dalia de León Murillo recomendó a aquellas personas que tengan los síntomas del artritis reumatoide acudir a su unidad médica para que les realicen un diagnostico oportuno. “Los pacientes que se diagnostican en los primeros seis meses de su enfermedad, tienen un mejor pronóstico. Existe más posibilidad de que el tratamiento sea exitoso y de que tengan una mejor calidad de vida.
“Antes veíamos a las pacientes con deformidades articulares y parecía que eso era lo único que podían esperar. Ahora una paciente joven que se diagnostica pronto puede llevar una vida prácticamente normal y por eso es tan importante que cuando alguien tenga una articulación inflamada o presente datos de rigidez articular acuda de inmediato con su médico.
“El objetivo es que los pacientes con artritis reumatoide hagan todas sus actividades, como hacer ejercicio, puedan ir a trabajar, incluso usen las manos y los pies sin dolor, es el propósito actual. Por ello es importante que se haga una detección oportuna”.