Para llevar una alimentación balanceada es importante incluir todos los nutrimentos, es decir, carbohidratos, proteínas y por supuesto grasas. Generalmente cuando escuchamos el término %u201Cgrasas%u201D temblamos y queremos sacarle la vuelta diciendo: %u201Cyo no como grasas%u201D sin embargo es importante saber que el 100% de las calorías que consumimos deben dividirse de la siguiente forma:
· De 50 a 60% deberán ser carbohidratos
· De 10 a 15% serán proteínas
· De 25 a 30% grasas
¿Para qué nos sirven las grasas?
Son sustancias necesarias que proporcionan energía, pero además tienen participación importante en funciones vitales de algunas hormonas, ayudan a mantener la temperatura corporal y son las encargadas de la absorción de vitaminas liposolubles (A,D,E y K)
Las grasas se clasifican en 2:
· Grasas de origen animal o saturadas
· Grasas de origen vegetal o insaturadas
Las grasas de origen animal se recomiendan en baja cantidad ya que pueden aumentar los niveles de colesterol y acumularse en las arterias; este tipo de grasas se encuentran en: manteca de puerco, mantequilla, tocino, chorizo, pellejo del pollo, grasa de res, vísceras (riñones, seso, barbacoa), mariscos, yema de huevo y mayonesa. Es importante entender que sí se pueden comer, pero en cantidades moderadas.
Las grasas de origen vegetal son las que ayudan a las funciones vitales de nuestro organismo y difícilmente se van al torrente sanguíneo, se encuentra en: aguacate, aceite Oléico, almendras, nueces, pistaches y cacahuates.
Ya sabes, la grasa debe estar presente en nuestra alimentación. Si queremos estar tranquilos debemos seguir comiendo saludablemente para evitar el aumento de colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incluye Oléico en todas tus recetas.
