La nutrición durante los primeros cinco años de la vida de una persona, es clave para el desarrollo de todo el organismo. Si los niños no son alimentados en forma adecuada, ello influirá gravemente en su crecimiento. Además, hay que tomar en cuenta que el las neuronas se producen en los primeros años de vida y cuando éstas mueren, no es posible reproducirlas.
Una dieta balanceada en la infancia garantizará una buena capacidad de aprendizaje a futuro.
Sin embargo, el actual estilo de vida, ha generado condiciones muy influyentes en la alimentación; muchas veces desfavorables a la nutrición y a la vez, promotor de hábitos de consumo irregulares que a corto plazo, son el origen de diversas enfermedades en los niños.
Sobre la leche
El consumo de leche es imprescindible, entre otras funciones, para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes; además, porque aporta elementos muy valiosos como vitaminas, proteínas de alto valor biológico, y otros minerales que la convierten en un alimento básico para todas las edades.
Si bien el consumo de la leche entera de vaca puede iniciarse a partir del año de edad hay deficiencias relevantes en diversos nutrimento como son el perfil de grasas, hierro y la relación calcio/fósforo.
Siguiendo este principio, se ha diseñado la leche enriquecida, que a diferencia de la leche evaporada, es un alimento especial y prescindible en la dieta del niño durante la infancia, gracias a su composición hecha de elementos naturales como las grasas poliinsaturadas (DHA y ARA), Colina y Hierro, esenciales para el desarrollo del organismo en los primeros años de vida y que además, constituyen una parte fundamental en la estructura y función del desarrollo visual y mental del Sistema Nervioso Central.
Pese a su importancia, aún muchos padres ignoran que existen en el mercado leches fortificadas o enriquecidas de uso diario que contienen Colina, DHA y ARA, las cuales juegan un papel trascendental al potenciar el desarrollo cerebral y físico del niño durante sus primeros cinco años de vida.
