México, D.F., (Salud Mundo de Hoy).- ¿Alguna ocasión ha escuchado hablar de que alguien se enfermó de paperas? Cuando esto ocurre, al revisar al enfermo, a simple vista se le nota una especie de papada (de ahí su nombre común) que al tacto es muy dolorosa. Esto se refiere a una infección viral que se aloja en las glándulas salivales y causa muchas molestias debido a que ocurre una hinchazón de la zona afectada.
Se trata de una enfermedad altamente contagiosa, pues al igual que la gripe, se transmite por las vías respiratorias, aunque la diferencia está en que los síntomas no son de rápida aparición, sino que luego del contagio tarda entre dos o tres semanas en manifestarse totalmente. El médico tiene que diagnosticarla a través de muestras salivales o de orina, inclusive pueden ser ambas para hacer un cultivo y confirmar el diagnóstico.
En términos clínicos se le conoce como parotiditis, pero comúnmente se conoce como paperas, y aunque ya son poco frecuentes los casos de esta enfermedad, generalmente se presentan entre los 5 y 15 años, etapa en la cual se da el desarrollo de todo nuestro organismo y, por lo tanto, las defensas se encuentran bajas. Aunque rara vez también la puede padecer un adulto.
Entre los síntomas están los malestares generales como si nos hubiéramos contagiado de gripe, fiebre, asimismo, es muy difícil masticar debido a las molestias en las glándulas salivales, las cuales se inflaman, pero se resiente más cuando se consumen alimentos ácidos.
De acuerdo con las referencias médicas, los casos de parotiditis han disminuido considerablemente hoy en día debido a que las vacunas contra esta enfermedad se aplican en la infancia en combinación con las del sarampión y la rubéola, y gracias a los programas nacionales de vacunación llevados a cabo por el sector salud, cada vez más niños están siendo inmunizados contra diversas enfermedades, mas si no se llevan los cuidados necesarios se pueden presentar problemas graves de salud.
Y es que esta enfermedad es muy temida tanto por la apariencia física que genera como por las molestias y las complicaciones que causa, como son inflamaciones en diversas áreas de nuestro cuerpo en donde por lo general se encuentran ganglios.
Entre éstas encontramos la meningitis (inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal), mastitis (inflamación del tejido de los senos), orquitis (sucede lo mismo pero en los tejidos de los testículos) e inclusive pancretatitis (que es la hinchazón del páncreas), todos acompañados de cuadros de dolor severos.
El tratamiento lo determina el especialista de acuerdo con el grado avanzado de malestar, sin embargo los medicamentos y antibióticos son elementales, así como el consumo de gran cantidad de líquidos para que el organismo se reponga de la deshidratación ocasionada por la fiebre y la falta de consumo de alimentos.
Por ello es mejor prevenir y si se tienen niños en casa, aplicarles sus vacunas sin dejar pasar más tiempo del indicado para ello, pues de lo contrario las enfermedades podrían hacer de las suyas en poco tiempo.
