El tabaco y el consumo excesivo de alcohol son factores que propician la aparición del cáncer de esófago, uno de los más graves que se producen en el aparato digestivo y cuyo diagnóstico se obtiene tardíamente en el 90 por ciento de los casos.
Así lo advirtió la doctora Angélica Hernández Guerrero, Jefa del Servicio de Endoscopia del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) dependiente de la Secretaría de Salud (SSA) federal, quien explicó que el esófago es un conducto muscular que forma parte del tubo digestivo, situado en el extremo inferior de la faringe y el superior del estómago.
También, mide alrededor de 23 y 25 centímetros y su función principal es el transporte del alimento hacia el estómago, precisó la especialista.
Diversos estudios confirman que el uso de productos de tabaco como cigarrillos, pipas y tabaco para masticar es el principal factor de riesgo para desarrollar el cáncer de esófago y las probabilidades de sufrirlo se duplican en las personas que fuman una cajetilla al día o más, agregó la doctora Hernández Guerrero.
Además, dijo, el adenocarcinoma de esófago se encuentra claramente relacionado con el reflujo gastroesofágico, una alteración de las válvulas del estómago por la que los contenidos gástricos (el ácido) llegan hasta el esófago dañando los tejidos y el cual se agudiza si la persona fuma o toma alcohol.
El reflujo gastroesofágico se manifiesta como ardor de estómago o pirosis durante largos periodos y además puede ir acompañado de otros síntomas, como la anemia, acotó.
Indicó que en casos de ardor recurrente se debe acudir al médico quien realizará pruebas diagnósticas como la endoscopia para determinar la posibilidad de cáncer.
Si el reflujo se agudiza o no se trata, puede aparecer una lesión premaligna, llamada esófago de Barrett, lo que se conoce como el estadio previo a un cáncer esofágico, puntualizó la doctora del INC de la SSA federal.
Abundó que entre las alternativas más exitosas para pacientes que han sido diagnosticados con Esófago de Barret, se encuentra la terapia fotodinámica una técnica en la que se destruyen las células enfermas sin afectar a las sanas con la aplicación de un medicamento que se aplica cada 48 horas antes, a través de un proceso endoscópico de luz láser que produce la destrucción de las lesiones.
La terapia fotodinámica es resultado de la combinación de Photofrin porfímero sódico, un medicamento fotosensible y luz láser, que ha demostrado ser seguro y menos invasivo, enfatizó.
Finalmente la especialista destacó la importancia de dejar de fumar y de ingerir alcohol en exceso ya que constituye la mejor medida para evitar la aparición del cáncer.
