Dos terceras partes de analfabetos en el mundo son mujeres
Una sociedad no puede progresar cuando parte de sus integrantes son marginados, no saben leer y no tienen acceso a la educación y, sobre todo, si esa segregación está vinculada a la desigualdad de género, advirtió
Según datos de
Además, si se considera que las féminas tienen a su cargo el cuidado de los hijos y el hogar, la situación se vuelve compleja, pues si tienen esas tareas sin contar con elementos básicos como la lectura, será de graves consecuencias.
Un ama de casa puede administrar medicamentos, preparar alimentos de manera higiénica o hervir el agua para evitar infecciones, pero realizaría mejor esas funciones si supiera leer, consideró.
Además, el impacto social de ese aprendizaje también se refleja en la prestación de servicios, pues cuando una persona no puede llenar una solicitud por no saber leer, no es capaz de exigir sus derechos.
Una sociedad tiene elementos importantes que le permiten un mejor desarrollo y alcanzar el bienestar de la población; sin embargo, existen países donde aprender a leer no tiene mayor importancia, pues se considera una cuestión meramente escolar, señaló el autor de Lectura, tecnologías de la información y género.
Se ha comprobado que los países con estadísticas más altas de analfabetismo tienen pocas expectativas de avance. En México, las entidades con mayores niveles de lectura son los del centro y el norte, mientras que Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Michoacán ostentan una pobre instrucción y con una población indígena muy importante, mencionó.
Tampoco es fortuito que la escasa formación en naciones en vías de desarrollo sea justamente entre las mujeres, que deriva en una marginación no sólo en el hogar, sino también en los puestos de trabajo y en el acceso a la educación, apuntó el especialista.
Conforme los países progresan, la desigualdad entre ambos sexos se acorta; desde esa perspectiva, la lectura contribuye a una mejora en las áreas económica, social, cultural, formativa e, incluso, en cuestiones como la igualdad de género, concluyó.
La escasa formación en naciones en vías de desarrollo se da, en mayor medida, entre mujeres, afirmó
La lectura contribuye a una mejora en las áreas económica, social, cultural, formativa e, incluso, en cuestiones como la igualdad de género.