Entre 68 y 84 mil jóvenes comienzan a fumar en los países de menor ingreso
El precio del tabaco y su publicidad favorecen el consumo entre los jóvenes
El tabaquismo constituye uno de los problemas más importantes de salud pública tanto en nuestro país, como en el mundo entero. La Organización Mundial de la Salud estima que existen alrededor de 1.100 millones de fumadores en el mundo.
Cada año, por ejemplo, el tabaco es responsable de la muerte de 4 millones de personas alrededor del planeta. Según estimaciones de la misma OMS, para la década de 2020-2030 el tabaco será responsable de 10 millones de muertes al año: la mitad de los fumadores de largo plazo morirán por culpa del tabaco, y la mitad de estos morirá a una edad intermedia, perdiendo entre 20 y 25 años de vida.
Asimismo, se estima que entre 14 y 15 mil jóvenes comienzan a fumar en los países de altos ingresos, así como entre 68 y 84 mil lo hacen en los países de bajos y medianos ingresos.
Prevenir el consumo de cigarros por parte de los jóvenes y de la población en general representa, pues, un asunto de vital importancia para el bienestar y desarrollo de la población mundial.
Al respecto, cabe recordar el Convenio Marco para el control del Tabaco (CMCT), desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2003, y ratificado por nuestro país un año después. El CMCT constituye el primer instrumento jurídico internacional para reducir globalmente la morbimortalidad atribuible al tabaquismo activo y pasivo, ya que establece principios para regular los productos del tabaco a través del control de la publicidad, promoción, patrocinio, empaquetado, tasación y tráfico ilícito. Asimismo, marca los lineamientos para la protección de los no fumadores hacia la exposición al humo de tabaco ambiental (HTA)
En respuesta a los compromisos adquiridos tras dicha ratificación, en febrero de 2008 se aprobó en México la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT), misma que establece las bases para la implementación de espacios libres de humo de tabaco.
Una vez desarrollado el marco legal, el reto ahora es garantizar la cabal implementación de la legislación, lo cual incluye la evaluación y vigilancia de su cumplimiento.
Y es que el fortalecimiento y depuración de los mecanismos y políticas diseñadas para inhibir y desalentar su consumo, tales como el aumento en los precios, la prohibición de su publicidad y promoción, así como la constante supervisión, regulación y monitoreo de los lugares y ambientes libres de tabaco, constituyen medidas esenciales e impostergables, pues está suficientemente comprobado que uno de los factores de mayor influencia en el consumo del tabaco entre los jóvenes radica en la accesibilidad de su precio. Las políticas de aire limpio, por su parte, han demostrado una enorme efectividad en cuanto a la protección de los no fumadores a la exposición involuntaria al humo, lo mismo que las prohibiciones sobre publicidad y promoción respecto al control de su consumo.
Dada su importancia, el tema del tabaco será abordado ampliamente, desde diferentes perspectivas, durante el 13 Congreso de Investigación en Salud Pública (CONGISP 2009), a realizarse del 3 al 6 de marzo, en el Instituto Nacional de Salud Pública, en Cuernavaca, Morelos, tanto en el Simposio titulado Estrategias económicas para el control del tabaco en México, como en el Foro Controversias en la promoción de ambientes 100% libres de humo de tabaco en México, y en la Mesa de Trabajo Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes Latinoamericanos (EMTJ): una década después de su implementación como sistema de vigilancia epidemiológica del tabaco.
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