Con una inversión total de 125 millones de pesos, se puso en marcha el Hospital Materno Infantil de Culiacán, Sinaloa, el cual beneficiará a 106 mil mujeres mayores de 15 años, a quienes brindará atención integral, así como al recién nacido y fortalecerá las redes locales y regionales de servicios e impulsará las estrategias a favor de esta población.
De esta manera, las mujeres embarazadas o que requieran algún tipo de atención ginecológica, contarán con servicios de consulta externa, hospitalización en gineco-obstetricia y neonatología, reanimación neonatal, cirugía ambulatoria, puerperio de bajo riesgo y estimulación temprana, entre otros.
Su construcción inició en diciembre de 2004 y culminó en diciembre de 2008, con financiamiento federal, estatal y del Seguro Popular: 83 millones para obra y 42 millones en equipamiento. Tiene una capacidad física de 66 camas de gineco-obstetricia y 31 para neonatos, cuatro quirófanos, tres salas de expulsión y 19 consultorios.
En la inauguración, el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, reconoció que si bien se ha reducido la mortalidad materna e infantil, aún queda camino por recorrer, por lo que resulta imperioso redoblar los esfuerzos, fortalecer los servicios, mejorar la organización, cobertura y calidad.
Explicó que el fenómeno de la muerte materna no es un hecho aislado, es la suma de una serie de determinantes sociales que llevan a una mujer a perder la vida durante el embarazo, el parto o el puerperio, por lo que se debe acelerar el paso con acciones focalizadas y efectivas para dar respuesta global, interinstitucional e intersectorial.
En ese sentido, además del fortalecimiento de la infraestructura para la salud materna e infantil a nivel local, estatal y federal, se instrumenta un nuevo abordaje de esta problemática que se basa en el acceso a la atención de calidad de emergencias obstétricas de todas las mujeres embarazadas en el momento que se complique su embarazo, con intervenciones de alto impacto.
Es decir, se impulsa la formación de personal calificado para la atención de embarazo, parto y puerperio, entre ellos a la enfermera obstetra y las parteras profesionales y tradicionales que trabajan en zonas marginadas e indígenas.
También se despliega una estrategia de intervención educativa que incluye, además de los contenidos técnicos, medidas específicas de desarrollo humano, dirigidas a sensibilizar y mejorar la actitud de médicos y enfermeras.
Córdova Villalobos indicó que para la presente administración la reducción de mortalidad materna es un problema prioritario ya que las mujeres juegan un papel fundamental en el desarrollo social y económico del país.
Además, opera el Seguro Médico para Una Nueva generación, focalizando las acciones dentro del Seguro Popular para mejorar las condiciones de salud en los niños, como estrategia para disminuir la mortalidad infantil.
Con el más reciente constituido Programa de Embarazo Saludable, se facilita la afiliación al Seguro Popular de todas las mujeres embarazadas en el país para su atención prenatal, parto, cesárea y puerperio, así como al recién nacido, bajo los estándares de la calidad obstétrica en niveles comunitarios y hospitalario.
