¡Cuidado! : diabéticos e hipertensos con los camarones y mariscos de la Semana Mayor
No suspender su tratamiento ni rutina de ejercicio físico para evitar elevación de glucosa, presión arterial y grasa en sangre.
Diabéticos, hipertensos y obesos extremen cuidados con la comida típica de Semana Santa, ya que es frecuente el abuso del famoso bacalao, romeritos, crustáceos, sopa de haba, postres como la capirotada y las torrejas; alimentos que causan descompensación de la glucosa, presión arterial y elevación de colesterol.
La nutrióloga Erika Rojas Rodríguez, adscrita al Servicio de Rehabilitación Cardiaca del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que es común que en estas vacaciones de Cuaresma, estos pacientes abandonen su tratamiento y se excedan en el consumo de alimentos ricos en sal y grasa, además de que rompen con su rutina de ejercicio físico.
Recomendó evitar los crustáceos como camarón, almejas, pulpo, jaiba que contienen altos niveles de colesterol y si los van a comer, sugirió, que sea una sola vez en la semana y en poca proporción ya que, 4 camarones de tamaño mediano equivalen a 275 miligramos de colesterol.
Al respecto comentó que en la dieta diaria no se debe exceder el consumo de más de 300 miligramos de colesterol en las tres comidas cuando la persona es saludable, a fin de mantener los parámetros normales. Por ejemplo, si desayuna un par de huevos, representan 400 miligramos, en promedio; y si en la cena se incluye un pan de dulce u otro alimento con alto contenido de colesterol, se incrementa de manera importante el rango de este tipo de grasa en la sangre.
La especialista Erika Rojas sugirió que en Semana Santa se consuma todo tipo de pescados, que contienen grandes propiedades y son ricos en Omega 3, protector del corazón. Estos alimentos pueden ser de agua dulce o salada, como la trucha, blanco de Nilo o atún, que además, no agravan la economía familiar.
Es importante iniciar la comida con un plato de vegetales como champiñones, coliflor o chiles rellenos de frijol o de queso, calabacitas al estofado; lo importante es que existe una gran variedad de platillos, con bajo costo para la salud.