Mucha sed, aumento en el apetito y en las ganas de orinar mucho pueden presentar también sobrepeso o perdida repentina de peso.
Hay varios tipos de diabetes, los más frecuentes son: diabetes tipo 1, que se presenta en pacientes menores de 30 años, en estos casos el 90 por ciento, las células del páncreas están dañadas por lo tanto dependen de la insulina de manera artificial.
La diabetes tipo 2 está se presenta en pacientes mayores de 30 años, en estos casos el páncreas funciona pero no produce la cantidad o calidad necesarias para el organismo.
La neuropatía diabética es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes. En ella, los pacientes presentan dolor, ardor y calambres, principalmente en los miembros inferiores. El pie diabético se asocia con problemas circulatorios, se desencadena por un traumatismo que produce una lesión y se ulcera el pie. Por desgracia, esta complicación con frecuencia termina con la amputación del pie.
Hay estudios de laboratorio que pueden detectar las posibilidades del paciente para desarrollar diabetes y tomar las medidas correspondientes, como hacer un buen control de hábitos alimenticios, ejercicio para evitar llegar a formar parte de las estadísticas.
Consulte a su médico y si ya padece la enfermedad, siga las indicaciones del tratamiento al pie de la letra.
