México D. F.-
La enfermedad de la encía es indolora; sin embargo, existen síntomas que deben considerarse señales para consultar al odontólogo, como sangrado cuando se cepilla o pasa el hilo dental, enrojecimiento, inflamación o sensibilidad, presencia de pus entre los dientes (cuando se hace presión sobre la encía) y mal aliento.
La placa bacteriana está formada por diferentes microorganismos que se adhieren a los dientes, la encía y la lengua; esta película transparente está compuesta por restos de alimentos, saliva y gérmenes que producen ácidos que destruyen el esmalte de los dientes.
Los gérmenes de la placa inflaman la encía y destruyen el hueso alrededor del diente, la encía se pone roja y sangra constantemente. Si no se tiene una adecuada limpieza bucal, la placa bacteriana se endurece y se forma tártaro, el cual se adhiere en la línea de la encía. Si esta formación no es removida oportunamente, el cepillado más leve puede provocar que la encía sangre y es lo que se conoce como gingivitis, que es el primer estadio de la enfermedad bucal.
Una vez que se presenta la gingivitis y no es tratada de forma adecuada, la encía empeora y se llega a la periodontitis, que se caracteriza por el desprendimiento de las piezas dentales, debido a la formación de bolsas (entre los dientes y la encía) que contienen gérmenes.
Para tratar la periodontitis debe hacerse una cirugía en la encía, con el fin de salvar los dientes. De no atenderse esta infección, continuará la destrucción del hueso alrededor de los dientes y por consecuencia la pérdida total de la dentadura.
Para tener una adecuada higiene bucal se recomienda:
- Llevar una técnica adecuada de cepillado
- Cepillarse los dientes después de cada comida
- Usar hilo dental
- Visitar al odontólogo dos veces al año
- En caso de ser diabético, acudir de inmediato si presenta alguno de los síntomas mencionados
