México D. F.- El Hospital Juárez de México nació como una necesidad para la atención de los heridos de guerra durante la invasión estadounidense de 1847, prestando sus servicios preferentemente como Hospital de Sangre.
Se considera el 23 de Agosto de 1847 como fecha de su fundación. El nosocomio atendió en un principio a los heridos de las batallas de Churubusco, Molino del Rey y Padierna. Primero se llamó Hospital de San Pablo y se ubicó en el antiguo convento del mismo nombre, habilitado para estos fines como hospital.
En 1872 cambió su Hospital Juárez. Desde entonces no ha interrumpido actividades y se transformó en la cuna de la cirugía mexicana. Es pionero en varios procedimientos médicos en México, como la transfusión sanguínea, la radiografía, el banco de huesos y la cirugía bucodentomaxilar.
De igual forma, el hospital ha sido semillero de eminentes cirujanos, así como de diversas sociedades médicas y científicas. Tiene prestigio asistencial, académico y de investigación y es formador de innumerables generaciones de médicos en todas las especialidades. Influyó de manera directa en los programas de las escuelas de medicina de
En la actualidad, el Hospital Juárez funciona como hospital general con especialidades y realiza todo tipo de actividades asistenciales, quirúrgicas, de investigación y enseñanza para alumnos nacionales y extranjeros. En los últimos 10 años se han conformado servicios de alta especialidad que practican rutinariamente trasplantes de córnea y renales, cirugías de catarata, refractiva, laparoscópica y endoscópica en pacientes neuroquirúrgicos.
El inmueble que ocupa hoy en día se inauguró por decreto presidencial el 19 de septiembre de 1989, luego de que los sismos de 1985 derrumbaran la torre de hospitalización del antiguo edificio.
Como parte de la celebración de los 160 años de la fundación del Hospital Juárez de México, se diseñó un programa con 39 actividades académicas, culturales, sociales, de apoyo a la comunidad y deportivas. Destaca la exposición %u201CHecho en México%u201D, de la artista Silvia Barbescu, cuya obra plasma las situaciones del cuerpo humano, incluyendo la sensibilidad del espíritu y características como la dualidad y el contraste permanente en la vida.
El director general del HJM, Adrián Rojas Dosal, señaló que esta es la primera vez que la pintora de origen polaco, exhibe su obra en una institución médica. Barbescu ha expuesto en alrededor de 12 recintos en nuestro país, así como en Holanda, Rumania e Israel.
