El tema de la edición 2007 de esta conmemoración es “Entornos de Práctica Favorables: Lugares de Trabajo de Calidad = Atención de Calidad al Paciente”.
El Consejo Internacional de Enfermeras se encarga de la producción y distribución de lo que se conoce como la carpeta del Día Internacional de la Enfermera (DIE). Este documento contiene material informativo y educativo para el uso de las enfermeras de todo el mundo.
La carpeta de este año señala la existencia de una crisis, a nivel mundial, de recursos humanos en materia de salud, específicamente, habla de una escasez de enfermeras. Pero, ¿qué es lo que ha causado esta escasez?
Las condiciones laborales en el mundo muestran un deterioro constante, y el ámbito de la salud no podía ser la excepción, ya que la poca inversión en el sector y los recortes presupuestales (en el caso de las instituciones públicas) tienden a la depauperización de los servicios.
En el caso de los profesionales de la enfermería, factores como las bajas remuneraciones, la carga excesiva de trabajo, la limitación del desarrollo profesional, las condiciones inseguras en los centros laborales e incluso la discriminación, han derivado en dicha escasez de personal. Las malas condiciones de trabajo en algunos países hacen que las enfermeras emigren a otras naciones y que algunas otras se subempleen.
La Asociación de Enfermeras Especialista de Ontario, Canadá, definió a los entornos positivos para la práctica profesional como “los contextos que favorecen la excelencia y el trabajo honrado. En particular, tratan de asegurar la salud, la seguridad y el bienestar de su personal, promueven los cuidados de calidad para los pacientes y mejoran la motivación, la productividad y los resultados de las personas y de las organizaciones”.
El tema del Día Internacional de la Enfermera debe servir para recordar que un entorno laboral negativo afecta a la salud física y psicológica de estas profesionales de la salud. El estrés de las pesadas cargas de trabajo, los horarios largos y la baja condición profesional, pueden dificultar seriamente las relaciones en el lugar de trabajo, además de generar riesgos y, en casos extremos, ineficiencia.
En el 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la crisis mundial de recursos humanos en salud (que incluye la escasez de enfermeras) era una cuestión
prioritaria que requería una pronta intervención, pues pone en peligro los objetivos de los sistemas de salud en todo el mundo.
