México D. F., 13 de Marzo (Redacción LaSalud.com.mx).- Las mujeres que mantienen su función cognitiva son menos propensas a desarrollar enfermedades, como diabetes o hipertensión, y a fumar, pero más propensas a beber moderadamente. Asimismo, estas mujeres tienen redes sociales más sólidas y realizan con facilidad las actividades cotidianas, según reveló un estudio del Centro Médico de Asuntos sobre Veteranos, en San Francisco, California, publicado en el Journal of the American Geriatrics Society.
El equipo de investigación, dirigido por la doctora Deborah E. Barnes, concluyó que una de cada 10 mujeres llegará a los 85 años con su capacidad mental completamente intacta, mientras que un 58 por ciento tendrá sólo pérdidas reducidas de su capacidad cognitiva, según demostró un estudio.
Los expertos destacaron que la mayoría de los estudios sobre el funcionamiento mental en los adultos mayores comparó a personas con un rendimiento mental normal con pacientes con demencia, aunque algunos investigadores analizaron cómo las personas con una función mental óptima difieren de aquellas con algún nivel de deterioro cognitivo dentro del rango normal.
“Existen muchos adultos mayores en buen estado cognitivo y es importante tratar de estudiar a ese grupo y conocer qué es lo que sucede”, apuntó Barnes. Para investigar el fenómeno, el equipo analizó datos sobre 9, 704 mujeres participantes en un estudio sobre fracturas por osteoporosis.
Las mujeres tenían en promedio 72 años al inicio del estudio, y se les dio un seguimiento de 15 años. Al comienzo de la investigación, y cuatro veces durante su desarrollo, las mujeres realizaron una prueba de función mental llamada Escala del Estado Mini-Mental.
Al final del estudio, el 9 por ciento de las mujeres no habían tenido ningún nivel de deterioro de sus capacidades cognitivas, mientras que el 58 por ciento tuvo un deterioro menor y el 33 por ciento sufrió un deterioro cognitivo mayor.
La diferencia entre las mujeres sin deterioro de la función mental y aquellas con deterioro moderado fue pequeña. Las mujeres sin deterioro cognitivo eran casi dos veces más propensas a no desarrollar diabetes, respecto de aquellas con un deterioro leve. También, eran un 20 por ciento más propensas a tener presión arterial normal, un 70 por ciento a no fumar y un 20 por ciento más propensas a beber con moderación.
En tanto, las participantes con la función mental intacta eran un 40 por ciento más propensas a no tener problemas con las actividades cotidianas y un 20 por ciento más propensas a tener redes sociales sólidas.
Los resultados no pueden probar que esos factores participan en la preservación de la función mental femenina, sostuvo Barnes. Sin embargo, “todo lo que identificamos estuvo relacionado con un mejor estado de salud general, de modo que tiene sentido relacionarlo con una mayor salud mental”, explicó la doctora Barnes. (Reuters Health)
