Denuncian investigadores falta de vigilancia sobre alimentos procesados en México
México D. F. 7 de Marzo (Redacción LaSalud.com.mx).- Saborizantes artificiales, colorantes, conservadores y demás sustancias extrañas, entran a nuestro organismo con más frecuencia de la que pensamos. Lo que es peor, esto pasa sin que haya ningún tipo de regulación que obligue a los fabricantes de alimentos procesados a informarnos sobre el tipo y proporciones de tales sustancias en sus productos.
El desconocimiento sobre los efectos de estos químicos puede llevar a generar daños en la salud de quien los consume. Ante esta situación, el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad de Guadalajara (CUCEI) lanzó una advertencia sobre la falta de una regulación sanitaria adecuada que verifique la presencia de “aditivos” en los productos alimenticios procesados.
De acuerdo con Refugio Torres Villela, jefa del departamento de Farmacología del CUCEI, la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos tiene una lista de dos mil sustancias autorizadas para consumo humano, algunas de las cuales, sin embargo, tienen que ser retiradas tras demostrarse que no eran inocuas. Por desgracia, esto ocurre cuando estos químicos “ya fueron consumidos por varias generaciones”, lamentó la investigadora.
Lo más grave es en México no existe un control similar por parte de la Secretaría de Salud, señaló César Cortés Álvarez, coordinador de la maestría en Farmacia del centro de estudios. Agregó que el país entero apenas cuenta con diez laboratorios toxicológicos.
Existe evidencia, por ejemplo, de que la fenilalanina (sustituto del azúcar usado en varios productos) está asociada con daño cerebral y retraso mental en niños, sin embargo, continúa en uso. Para los fabricantes que la utilizan, la clásica advertencia “Fenilcetonúricos… contiene fenilalanina”, es suficiente advertencia.
Otro ejemplo de un “aditivo” que produce efectos nocivos es el glutamato monosódico, culpable del llamado “síndrome del restaurante chino”, cuyas principales manifestaciones físicas son: dolor de cabeza, enrojecimiento, sudoración, sensación de opresión o inflamación facial, entumecimiento o ardor alrededor de la boca y dolor torácico.
Luego de pedir mayor vigilancia por parte de las autoridades sanitarias, los investigadores recomendaron consumir lo menos posible los alimentos procesados. (Milenio)