El éxito deportivo comienza por los pies

En estos días de elevado espíritu deportivo, dada la realización de los Juegos Panamericanos en nuestro país, mucho se habla de los beneficios de la actividad física en la salud y bienestar de las personas, pero poca atención se pone en los pies, que funcionan como soporte y propulsor, gracias a los cuales  atletas y quienes practican el deporte por salud o recreación, pueden desplazarse hacia sus metas. 

Si en la vida cotidiana es imprescindible contar con una buena salud de los pies, para la práctica de cualquier deporte ésta es esencial en la optimización del rendimiento físico. Cuando se hace deporte, los pies están sometidos a una fuerte carga traumática. Por ejemplo, una persona que realice carrera de media distancia, en la que cada pie choca contra el suelo entre 60 y 70 veces por minuto, al cabo de 5 kilómetros habrán producido entre 3,000 y 6,000 pequeñas colisiones, y un maratonista habrá colisionado contra el suelo entre 30,000 y 50,000 veces.¹

Principales problemas  de los pies

El Dr. Edgar Álvarez Trejo, director de la Escuela Podológica de México y el podólogo José Hilario Hernández, miembro de la Asociación Mexicana de Quiropedistas  Podiatras, A.C., indican que el principal riesgo al que se someten las personas que practican deportes son los traumatismos en el pie o las uñas, lo cual unido a la sudoración excesiva del pie y al contacto directo con orillas de albercas, o pisos de vestidores y regaderas públicas, abre la puerta a infecciones oportunistas producidas por hongos, las cuales son:

• Tiña del pie o pie de atleta, problema frecuente en los deportistas. Es una infección causada por hongos en la piel de la planta del pie y en ocasiones entre los dedos, que se manifiesta con la aparición de grietas, descamación y en ocasiones prurito (comezón), acompañado de mal olor.  

• Onicomicosis, la cual aparece cuando la infección causada por  los hongos en la piel invade las uñas. Es altamente contagiosa y difícil de erradicar, por lo que se requiere una vigilancia frecuente en los cambios de coloración en las uñas, que se tornan blancuzcas, cafés o negras, y empiezan a desmoronarse, además de que pierden brillo y se engrosan.  

• En el caso del pie de atleta, la infección ataca a la piel y puede ser tratada con cremas, las cuales no funcionan en la onicomicosis, que debe ser erradicada con lacas como la Amorolfina, que se aplica una sola vez por semana como esmalte de uñas. Las lacas son el único vehículo que penetra la uña y llega hasta el sitio de la infección.  Si la infección es muy severa, el tratamiento tópico debe ser combinado con tratamiento oral.

• Exceso de sudoración, también favorece la proliferación de bacterias que producen mal olor, maceración de la piel y predisponen a las infecciones por hongos.

• Onicocriptosis (uñas encarnadas). Es la penetración de la uña en el borde lateral cutáneo, afección que se debe al uso de calzado apretado y al corte de las uñas en forma semicircular en lugar de una línea recta transversal. %u201CSi las uñas están largas, con cualquier golpe frontal al pie o pisotón, pueden desprenderse e incrementar las posibilidades de contraer diferentes tipos de infecciones como la onicomicosis, que hará necesaria la aplicación de Amorolfina en laca para su erradicación%u201D, indica el podólogo Ricardo Javier González Martínez, vicepresidente de la Asociación de Podólogos y Podiatras de Nuevo León, A.C. y podólogo oficial del equipo de fútbol Monterrey (Rayados).

%u201CPor eso es tan importante la observación diaria de los pies, a fin de poder prevenir y evitar que cualquier pequeña alteración se convierta en un problema crónico%u201D, advierte el Dr. Álvarez Trejo.

Recomendaciones para la salud de los pies

El Pdgo. Ricardo Javier González Martínez, indica que %u201Cla mejor prevención será siempre asear los pies con antisépticos y la aplicación moderada de talcos desodorantes o antimicóticos para evitar la humedad generadora de infecciones.%u201D

Consejos generales de los especialistas:

• Calcetas. No se deben usar tenis sin calcetas, porque habrá fricción con la suela o plantilla del zapato y pueden causarse ampollas. Las calcetas absorben la humedad y evitan fricción. Éstas deben ser de fibras naturales, como el algodón, para que los dedos no se contraigan y el pie no sude en exceso. Es importante que las costuras no coincidan con las zonas de fricción.

• Corrección de problemas estructurales de los pies. Si la persona que va a hacer deporte tiene pie cavo o plano, debe acudir con el ortopedista o con el podólogo a  revisión y a que le elaboren una plantilla de materiales suaves, para que sea más cómoda la actividad deportiva y se eviten torceduras o callosidades al no pisar correctamente.

• Una vez que finaliza la actividad deportiva, es necesario quitarse los tenis y calcetas utilizados y ponerse calcetines limpios y zapatos de calle.

• Lavado de pies. No debe realizarse inmediatamente después de la práctica deportiva, se recomienda caminar unos minutos para que los músculos se liberen de tensión.  Es importante secar bien en medio de los dedos, con una toalla especial para los pies.  

• Visitas preventivas al podólogo. Deberán realizarse cada 20 ó 30 días, con el fin de mantener cortas las uñas y limpias de suciedad acumulada en sus canales y reducir el volumen de las callosidades, no en forma total, ya que protegen en áreas de fricción o presión.