México D. F., 5 de enero (Redacción LaSalud.com.mx).- Es bien sabido que en el hogar ocurren un buen número de accidentes. Aunque se considere el lugar más seguro, la propia casa encierra una serie de riesgos que pueden derivar en situaciones muy lamentables. Las caídas, quemaduras, intoxicaciones, cortaduras y el peligro de asfixia representan un verdadero peligro, sobre todo cuando se tienen niños en casa, pues son ellos los miembros más vulnerables de la familia.
Es precisamente la época de vacaciones, a punto de terminar, cuando más precauciones deben tomarse, pues los pequeños pasan más tiempo en casa y la posibilidad de sufrir un accidente es mayor, advirtió personal del Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Secretaría de Salud.
Elisa Cuenca Cuevas, enfermera de dicho instituto, informó que los accidentes en niños de uno a cinco años son la primera causa de mortalidad. Detalló que durante el 2005 el INP atendió a dos mil 491 niños accidentados, desde recién nacidos hasta los 18 meses de edad; de ellos, mil 500 fueron del sexo masculino y 991 del femenino.
La enfermera Cuenca explicó que para evitar la asfixia en los niños pequeños es necesario tomar medidas como las siguientes: no usar aretes, alhajas u otros objetos pequeños cuando se alimente al bebé, pues pueden desprenderse y caerle en la boca; no dejarle monedas o cualquier objeto o juguete pequeño a su alcance; evitar los globos, dulces y bolsas de plástico; tampoco debe cubrirse la cara de los recién nacidos con sábanas o cobijas. Agregó que no deben dárseles trozos demasiado grandes de alimento a los niños, ni dejarlos solos en la tina o albercas.
Para evitar lesiones, Cuenca Cuevas recomendó no tener armas de fuego en casa y no dejar al alcance de los niños objetos punzocortantes. Al bañarlos, indicó, se debe usar agua a temperatura corporal, no darles bebidas o comidas calientes y evitar que se acerquen a la cocina. Tampoco se debe fumar cuando se trae a un niño en brazos.
La especialista resaltó el hecho de que nueve de cada diez de los accidentes en casa pueden prevenirse, lo que sólo se logrará si se fomenta una cultura de prevención, misma que debe comenzar desde casa, al inculcarla en los niños, reforzada en la escuela y mantenida en las instituciones de salud.
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