Arranque parejo en la vida, un movimiento social
Fuente Secretaría de Salud
México, D.F., 16 de noviembre.- Arranque Parejo en la Vida es hoy un movimiento social porque conjuga tres elementos, un marco ético muy explícito, su uso para mejorar los servicios de salud a través de la atención de las necesidades y la valiosa participación de la sociedad, lo que garantizan su continuidad, aseguró el secretario de Salud, doctor Julio Frenk Mora, durante la XI Reunión Ordinaria del Comité Arranque Parejo en la Vida.
Insistió en que una política pública que no hace explícito su marco ético está faltando a la verdad y este programa, desde su nombre, busca la igualdad de oportunidades para todos, pero además, se le utilizó como un punto para enfocar la atención de todos los esfuerzos de la Secretaría de Salud, como el Seguro Popular o la Cruzada Nacional por la Calidad de los Servicios de Salud.
Un componente más lo ubicó, en la movilización social, ya que el programa logró un matrimonio entre la ciencia y la movilización social, pues se activaron las redes sociales, pero siempre con la línea de las mejores pruebas científicas, relativas a las maneras de lograr los objetivos que nos habíamos propuesto.
Enfatizó: “la composición de este Comité nacional es justamente el ejemplo, aquí está representada la comunidad científica a través de nuestros institutos nacionales de salud, los profesionales de la salud –los médicos, las enfermeras, las parteras-, la sociedad civil, organismos internacionales y los gobiernos en sus tres niveles, todos reunidos alrededor de la misma mesa, compartiendo objetivos comunes”.
En sesión realizada en la Sala “Dr. Bernardo Sepúlveda” de la dependencia, el Secretario de Salud sostuvo que este programa no comenzó de cero, ya que se nutre de la tradición de esfuerzos a nivel nacional e internacional, que se ha ido ajustando a los cambios y la experiencia, de ahí que, afirmó, para la siguiente administración queda como recordatorio que en 2007 se cumplen 20 años de la Iniciativa Maternidad Segura y Sin Riesgo.
El doctor Frenk Mora argumentó que en este programa innovó tomando lo valioso de la experiencia y respondiendo a los retos del México del siglo XXI. El impacto positivo de Arranque Parejo en la Vida, más allá de los indicadores propios, ha contribuido al fortalecimiento de nuestro sistema de salud, subrayó.
Por su parte, la doctora Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, informó que entre los logros está haber evitado 749 muertes maternas, así como cuatro mil 302 neonatales.
En esos últimos cinco años, se duplicó el ritmo de aceleración de mortalidad materna en 12.7% la razón de mortalidad materna y en 7.9% la reducción de mortalidad neonatal, además de que 91% de los partos fueron atendidos por personal profesional y el tamiz neonatal logró su aplicación al 97.5% de niños sin seguridad social; a pesar de esta aceleración, insistió que se necesitan reforzar este programa para alcanzar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Aseguró que Arranque Parejo en la Vida inició en esta administración con sustento jurídico y evidencia científica para el desarrollo de acciones, coordinación interinstitucional y participación de los tres niveles de gobierno, así como la sociedad organizada. Dijo que 400 hospitales cuentan con Módulo Mater; 421 Clínicas “Sí Mujer” fueron equipadas, mientras que 14 mil parteras fueron actualizadas y mil 177 certificadas. En cuanto a servicios de apoyo, se crearon 13 redes de prevención de la discapacidad instaladas jurídicamente, 63 posadas AME y 114 municipios trabajan con redes sociales.
Por su parte, el doctor Jacobo Finkelman, representante de la OPS/OMS en México, adelantó que en breve concluirá el proceso de certificación internacional al Programa Arranque Parejo en la Vida, solicitado por México.
Agregó que los objetivos de la certificación externa es para analizar en profundidad a seis estados de la República de los componentes y sus procedimientos sustantivos; verificar la existencia y procedimientos para el registro y estimaciones de muertes maternas e incluir una serie de recomendaciones para mejorar el desempeño del programa.