Preocupaciones que no opacan la belleza de vivir
Tercera y última parte
Por Carmen Gómez
México D. F., 1 de noviembre (Mundo de Hoy).- Para la sociedad actual el aspecto físico tiene un valor que está por encima de la salud, sólo basta calcular la inmensa cantidad de productos ‘milagro’ que se venden en el mercado sin necesidad siquiera de tener el aval de la Secretaría de Salud (Ssa). Cuando alguien padece de cáncer de mama se puede llegar a pensar que el cuidado externo es una nimiedad que debe ser excluida de la lista de prioridades; sin embargo, Ela Gijón considera fundamental la armonía entre la belleza externa, la salud interna y la fortaleza espiritual, sólo que después de una amarga experiencia se aprende a darle el justo valor a cada cosa y aunque hay muchas cosas que pueden preocupar, el valor de estar vivo induce a escoger siempre lo mejor.
La economía, una preocupación más para el enfermo
“Para mí se volvió una preocupación más mi trabajo, cuando la única preocupación que debería de haber tenido era luchar por mi vida. Yo creo que más que el hecho de tener o no apoyo en los trabajos, el sistema en México no nos ayuda en general, se nos paga una cantidad mínima por seguro, el Seguro Social te descuenta muchísimo dinero, y es una pena que cuando uno tiene una enfermedad de esta índole, que es cuando más apoyo deberías de tener, te siga angustiando la economía. Creo que no es una cuestión laboral de patrón hacía el empleado, es el sistema Una persona no tendría que padecer tanto para poder atenderse dentro de un sistema público de salud, si llevas toda tu vida trabajando o cinco años o dos, da lo mismo, deberías, como ser humano, de tener una seguridad social que te permitiera durante una enfermedad tan grave tener una tranquilidad. El cáncer te cobra en muchos aspectos. Además de tener cáncer se te vuelve un problema el no tener una economía que te permita tener una tranquilidad para poder dedicarte a tu sanación.
Yo me traté en el Seguro Social y tuve muchísima suerte porque supe ganarme el cariño de los médicos que me trataron, cuento con el apoyo de estos doctores. Pero, sinceramente, no todos corren con la misma suerte, no puede ser que para una solicitud de emergencia te tengas que esperar más de un mes. Es una cuestión del país subdesarrollado en el que vivimos”.
El apoyo de empresas y asociaciones que hacen la carga más ligera
“En la carrera-caminata Avon participaron 10 mil 250 mujeres y es muy alentador que cada vez son más las empresas y las instituciones que se unen a esta lucha con una verdadera convicción de crear una nueva cultura en la mujer con respecto al cuidado de su cuerpo. Nos gustaría que las empresas entendieran que esto no es una moda y que tampoco sirve para colgarse del buen nombre de una fundación, pasar como una empresa socialmente responsable cuando en realidad sus objetivos son otros.
Creo que estamos en pañales en México, pero la semilla está plantada. Aunque haya asociaciones que tienen mucho más tiempo que nosotros, creo que el trabajo de Alejandra y Bertha ha sido titánico porque en escasos cuatro años han logrado que la gente volteé a ver este problema, y han logrado tener un nombre tan limpio y transparente de la Fundación”.
Tan importante asistir al médico como cuando se va a la estética
“Lo importante en la vida es estar feliz y contenta contigo misma. Si alimenta tu espíritu cuidar tú físico, está muy bien que lo hagas, pero el hecho de estar tan atentas en la apariencia no tiene que estar peleado con el cuidado interno del cuerpo. Si nos preocupáramos de la misma manera por ir a una estética como por tener información sobre el cuidado de nuestro cuerpo, médicamente hablando, estaríamos cerrando un círculo que daría como resultado una mujer que aparte de ser muy bella por fuera es hermosa por dentro, y no me refiero al alma, las mujeres debemos tener inteligencia, belleza externa y salud interna. Me parecería muy poco válido que una mujer se preocupara siempre por cómo está de salud y que no se preocupara por tener un aspecto agradable para sí misma, eso sería como estar incompleta. Pero no hay que descartar lo espiritual, una mujer que espiritualmente tiene algo que decirle a los demás, es aún más bella y hermosa, aún no siendo bonita.
Cualquier momento crítico puede exhumar lo mejor de ti
“Sería la peor de las mentiras afirmar que atravesar por una situación así es fácil; sin embargo hay muchas cosas que gané con esta experiencia como el reconocimiento de la fortaleza de mí misma, el darme cuenta de las virtudes de la gente que me rodea. El conocimiento de qué soy capaz de tener y externar, y el vivir con tranquilidad. Me encantó reconocer a partir del cáncer de las cosas que soy capaz de hacer por mí y por la gente que quiero, yo nunca pensé que tuviera esa fortaleza, fue una sorpresa muy agradable. Uno tiende a conocer a alguien y si te cae bien decir maravillas de esa persona, pero ¿cuándo has hablado tan bien de ti mismo? Cuando uno logra decir maravillas de sí mismo, yo creo que ya valió la pena haber vivido”.