México D.F., 28 de septiembre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- En el marco del 57 Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Banamex, la doctora Yolanda Cervantes Apolinar, directora médica de Vacunas de GlaxoSmithKline (GSK) de México S. A. de C. V., informó sobre el valor de la vacunación para prevenir el cáncer cérvico-uterino (CaCu), así como las cifras de mortalidad a causa de esta enfermedad.
La primera vacuna para prevenir la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), responsable de la mayoría de casos de cáncer cérvico-uterino, se dio a conocer hace unos días en México después de más de diez años de investigaciones y estudios, y representa una esperanza para miles de mujeres que se ven afectadas diariamente por esta enfermedad.
“Las neoplasias malignas ocupan el segundo lugar como causa de mortalidad en mujeres. Una mujer muere cada dos horas por cáncer cérvico-uterino en México”, informó la doctora Cervantes. “Las vacunas son uno de los logros más importantes de la ciencia biomédica y de la salud pública. El contar con una vacuna para prevenir el cáncer cérvico-uterino puede disminuir importantemente la carga de enfermedad que produce el Papiloma”, señaló.
Las estrategias de desarrollo de la vacuna van enfocadas principalmente a lograr una protección más amplia contra el CaCu con una duración más prolongada. La efectividad de ésta se muestra en que puede prevenir el 90 por ciento de los casos de verrugas genitales y 70 por ciento de los tumores malignos en el cuello de la matriz originados por los cuatro tipos virales de papiloma más comunes, de entre las más de cien clases que se han descubierto: 6, 11, 16 y 18. Estos dos últimos son responsables de, aproximadamente, el 70 por ciento de los tumores malignos.
“El desarrollo de la vacuna papiloma se aceleró a partir de los años 90, cuando se descubrió la tecnología de partículas similares al virus. El uso de éstas ha tenido una revolución en el área de la vacunación contra el VPH y de manera muy importante en la selección del adyuvante, aquel que ayuda al desarrollo de anticuerpos en relación a la vacuna”, aseveró la directora médica de vacunas de GSK.
La vacuna se enfoca especialmente en mujeres, aclaró la doctora Apolinar. Se ha planteado aplicarla también en hombres, pues pueden ser portadores y transmisores del virus, sin que esto afecte su salud. La inmunización se aplicará en mujeres de 10 a 16 años, puede ser administrada hasta los 26 años, pero siempre y cuando un médico especialista lo valore. “Se requiere un esquema de vacunación de tres dosis, en el momento en que se decide vacunar, un mes después, y seis meses después en forma intramuscular, en el deltoide”, explicó.
El sector salud proporcionará gratuitamente la vacuna para prevenir el CaCu. Actualmente las autoridades mexicanas están valorando la inclusión de la vacuna de forma universal. Hasta el momento, la vacunación ha sido responsabilidad del pediatra, pero en este caso se va a vacunar a adolescentes y mujeres adultas, así que probablemente tendrá que hacerlo el ginecólogo o el médico general.
La doctora Cervantes concluyó advirtiendo que se seguirán llevando a cabo los programas de papanicolau, ya que representan un complemento importante.
