México D.F. a 27 de septiembre (Salud Mundo de Hoy).- El trastorno conocido como endometriosis toma su nombre del endometrio, tejido interno del útero que se desprende en cada menstruación y sale del cuerpo a través del sangrado.
La enfermedad se presenta cuando las células del endometrio no se desechan del cuerpo y se implantan en otros órganos, acumulándose y provocando inflamación de los tejidos circundantes.
Hay mujeres con endometriosis que no presentan síntomas importantes, pero en otros casos el dolor es incapacitante. Muchas veces estas alteraciones físicas se creen propias del ciclo hormonal , por lo que la enfermedad regularmente no es detectada.
En la actualidad, los médicos han dividido el manejo de la endometriosis en dos rubros: médico y clínico, con lo que se busca la mejoría física del paciente. Por otro lado, se debe mejorar el tratamiento psicológico de este tipo de pacientes, pues su esfera psicoemocional resulta dañada después de padecer la enfermedad por varios años.
La primera etapa clínica es la valoración, en la cual el médico buscará el tratamiento idóneo para el paciente, tomando en cuenta cuánto tiempo lleva con el problema, su edad , sus deseos de fertilidad, el grado de la lesión y la gravedad de los síntomas.
El especialista también deberá valorar la presentación del producto a utilizar: pastillas, inyecciones, medicamentos inhalados o de dispositivo; además, deberá tomar en cuenta el nombre del laboratorio médico que avala el fármaco.
Otros puntos muy importantes a evaluar para lograr un buen resultado en la lucha contra la endometriosis son la disponibilidad del producto y su precio en el mercado, la aceptación del paciente y el grado de efectividad de los medicamentos.
Dado que esta enfermedad se considera hormonodependiente (que depende de hormonas), como resultado del tratamiento se presentará una alteración hormonal, pues la utilización de estrógenos (hormona femenina) puede ocasionar sangrados, náuseas, depresión, sensibilidad mamaria, entre otros síntomas.
Al utilizar la testosterona (hormona masculina) se tienen efectos secundarios androgenizantes como aparición de vello facial y corporal, aumento de peso y en el tono de la voz, además de mayor cantidad de acné.
Una variante es la combinación de ambos métodos, que ha demostrado eficacia en la enfermedad avanzada, pero desgraciadamente, éstos son medicamentos que no se utilizan en todos los lugares ni en todo tipo de pacientes, muchas veces por su precio elevado.
Durante el Primer Taller de Endometriosis, impartido por la Fundación AstraZeneca y el Centro Médico de Reproducción Asistida de México (RAM), se concluyó que todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero éstos se deben evitar en la medida de lo posible.
A la par se ha desarrollado el tratamiento quirúrgico, que puede ser conservador o radical. El primero se realiza mediante laparoscopia, donde se puede utilizar el láser, cirugía a base de electricidad o de calor. Este método permite eliminar los focos endometrósicos, conservando en lo posible los órganos pélvicos (tejido ovárico), sobre todo en mujeres que desean tener hijos.
La cirugía radical consiste en la anexohisterectomía total, que tiene por objeto la curación permanente, opción que se reserva para pacientes premenopáusicas, ya que es poco aconsejable para las jóvenes.
El seguimiento de los pacientes es importante para tener controlada la endometriosis y sobre todo para contrarrestar los efectos del medicamento utilizado a lo largo del tratamiento.
