Por Ady Corona
México, D. F., 2 de agosto (Mundo de Hoy).- Las afectaciones en nuestro cuerpo por el sobrepeso son innumerables, y una de tantas es la que está asociada al denominando “espolón calcáneo”.
Generalmente, cuando tenemos exceso de peso y pasamos mucho tiempo de pie, caminando o expuestos a un ejercicio extremo nuestro pie en el área del talón presenta dolor y cansancio que a veces puede mitigarse con la toma de un antiinflamatorio o el elevar los pies para permitir la buena circulación.
No obstante, si este malestar es continuo y el dolor incrementa puede tratarse de espolón calcáneo, que no es otra cosa que un crecimiento óseo del hueso calcáneo que es el que sujeta al talón. Pero empecemos a comprender mejor de dónde deriva este padecimiento.
La planta del pie está cubierta por un tejido muscular llamado “fascia” plantar, la cual va ligada de forma tensa al talón y a los dedos de los pies, por lo que cualquier presión o tirón extremos pueden desgarrarlo, inflamarlo y producir inmovilidad del pie al no permitir, incluso, el apoyo al caminar.
Al momento en que este músculo se inflama, produce lo mismo en la parte que va ligada al hueso del talón, ocasionando la mala posición al caminar y por lo tanto, una malformación ósea o crecimiento que se denomina espolón calcáneo, por consiguiente, esto es consecuencia de un ligamento lastimado y no el origen de un padecimiento más.
Los especialistas comentan que el hecho de que se agrave el dolor del talón se debe a factores como el sobrepeso y un arco del pie muy pronunciado, pero también al exceso de ejercicio con esta parte del cuerpo.
Se puede ir aliviando el dolor con fomentos de agua fría, calzado especial y cojinetes o taloneras que permitan el apoyo del talón sin que cauce más molestias.
En casos extremos la cirugía es recomendada para erradicar el problema, sin embargo, los especialistas comentan que el beneficio por este método no es total porque a pesar de que la recuperación es lenta las molestias son muchas y si no se tiene una estricta vigilancia se pueden generar problemas colaterales.
Algunas ocasiones, cuando se han padecido esguinces en el pie se pueden tener problemas de espolón, porque el desgarre muscular propicia un estiramiento excesivo de la “fascia” plantar que se corre al talón o hueso calcáneo.
Así que lo mejor es tratar de mantener nuestro músculo plantar ejercitado con estiramiento y movimientos del pie afectado, incluyendo a los dedos, esto con el fin de que no se sufra de una lesión que nos derive en una excesiva calcificación que es sumamente dolorosa.
