Protección antisolar en la edad pediátrica, evita el 78% de casos de cáncer de piel
México, D.F., 10 abril (Redacción Mundo de Hoy).- La doctora Laura Juárez, miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología, A. C. (FMD), explicó que existe evidencia de que la protección antisolar en la edad pediátrica evita, en un 78 por ciento, los casos de cáncer de piel, el cual ocupa el segundo lugar de frecuencia en México.
Además, aseguró que a los 18 años de edad puede existir el daño acumulado suficiente para el desarrollo de cáncer.
Para crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la piel, la fundación lanzará la campaña de información: “La salud de tu piel nos importa, ¡Cuídate, infórmate!” e instituirá el 16 de marzo como el Día Nacional del Cuidado de la Piel contra el Sol.
La población consultada para una encuesta del FMD no sabe que trabajar, jugar o efectuar cualquier actividad al aire libre es asolearse. Además, el 43% no se protege del sol y el 57% lo hace en forma parcial. Sólo el 33% usa filtro solar, 18% se protege usando lentes y 20% utiliza gorra.
El doctor Enrique García, vicepresidente de la Federación, señaló que la investigación también reveló que la mayoría de los encuestados conoce el daño que el sol provoca en la piel, pero ignora qué medidas tomar para protegerse.
“Es un esfuerzo en el que todos debemos participar, tanto industria como organizaciones médicas. A lo largo del año mantendremos estrecho contacto con el público y medios de comunicación para alertar a la población. Invitamos a todos aquellos que nos quieran apoyar”, aseguró el dermatólogo.
Por su parte, la doctora Graciela Guzmán, presidenta de la FMD, explicó que los efectos del sol sobre la piel pueden ser benéficos en cuanto a la síntesis de vitamina D, porque ayudan a la calcificación de los huesos y dadas las condiciones de latitud de nuestro país, con tres minutos diarios es suficiente.
Sin embargo afirmó que el resto de la radiación puede causar efectos nocivos acumulativos, oxidación y daño de las membranas celulares, mutaciones en el DNA, alteraciones en la síntesis de proteínas estructurales de la piel, activación anormal de los melanocitos y supresión de la inmunidad celular, por lo que favorece la aparición de tumores malignos.