“Creen que ómicron pudo haber evolucionado silenciosamente en una sola persona con un sistema inmunológico debilitado en África subsahariana, posiblemente en alguien con Virus Inmunodeficiencia Humana (VIH) no tratado, antes de propagarse en más de 40 países,” dijo Richard Lessells, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, y parte del equipo que detectó por primera vez la variante, a finales de noviembre.
Reconocidos especialistas señalan a BBC el arribo a estos estudios que sin embargo aún no son concluyentes.
Algunos de los análisis genéticos de ómicron hasta ahora sugieren…
“Si bien la mayoría de las personas eliminan el SARS-CoV-2 de sus cuerpos en un corto período de tiempo, los estudios en todo el mundo han determinado que el virus puede persistir durante mucho más tiempo en personas con sistemas inmunológicos debilitados: pacientes con enfermedades como VIH o cáncer, o receptores de trasplantes de órganos, por ejemplo,” detalló François Balloux.
“Una de las cosas que no queremos hacer es aumentar el estigma y la discriminación a los que están expuestos las personas que viven con el VIH“, explica Richard Lessells.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue informada de la existencia de la variante en noviembre 24 y desde entonces se ha buscado su origen, pues conocer esta información provee a los científicos mecanismos para contener la transmisión del virus que pueden incluir medidas conocidas como cuarentena y restricciones en los viajes.
En caso de que la variante ómicron realmente haya evolucionado en un paciente con un sistema inmunológico comprometido, monitorear a esos pacientes es fundamental para comprender el virus del SARS-COV2.
Se trata de un caso particular, pues el linaje crónico de esta variante carece de un historial de mutaciones intermediarias recientes, la más cercana data de mediados del 2020. Además, la cepa tiene 50 mutaciones y más de 30 tomaron forma en la proteína espicular, la parte que define como interactúa con las defensas del cuerpo humano. La variante Delta, sólo tiene siete de este tipo de mutaciones.
Las otras dos hipótesis sobre los orígenes de Ómicron sugieren que proviene de una mutación en una población animal antes de ser transmitida a los humanos. Sin embargo, hay evidencia que demuestra lo contrario.
También se ha pensado que Ómicron evolucionó dentro de una población sin seguimiento genético como es el caso de muchos países africanos. Por ello, los especialistas resaltan la disparidad en el acceso a las vacunas y la falta de atención que reciben los pacientes con enfermedades crónicas en los países de bajos ingresos. Resaltan que vacunarse, además de evitar que las personas enfermen de gravedad y por un tiempo prolongado, evitan la prevalencia de nuevas mutaciones.
DZ
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